Existen otros lugares en Berlín donde aparecen
los restos del muro. Hay uno que es de por si muy llamativo y se encuentra en
el barrio de Bethaniendan, más conocido como la East side gallery, ya que se
trata de un trozo del muro de casi un kilómetro donde más de un centenar de
artistas han dejado plasmados sus pinturas. Una de ellas es, la más
característica, muestra a los alcaldes del lado este y oeste besándose, como
significación profunda de lo que implicaba la desaparición del muro y la
reanudación de las relaciones políticas, sociales y familiares de la Alemania
moderna. Las fotografías que acompaño fueron tomadas a la velocidad de un
autobús y con la cámara del teléfono celular.
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El Fürstenzug o mural de los Príncipes en la ciudad de Dresde
Este no es precisamente un muro que separa sino uno en los que se
podrían hacer “graffitti”. Y lo han hecho.
Lo largo de mas de 50 metros aparece El Desfile de los Príncipes (alem. Fürstenzug) es el nombre de un
mural ubicado en el centro histórico de la ciudad alemana de Dresde. Muestra un
desfile de jinetes de un tamaño mayor que el natural y está formado por unos
24.000 azulejos de porcelana de Meissen, lo que lo convierte en el mosaico de
porcelana más grande del mundo. Representa a los monarcas de la casa de Wettin
entre 1123 y 1906. Se encuentra en la Augustusstraße, en la pared norte del
establo de la corte real situado en el Residenzschloss. Está al este de
Schlossplatz y al oeste de la Frauenkirche.
En 1589 la
pared se decoró con una imagen hecha con un pigmento a base de cal muerta. La
escena del desfile se dibujó entre1872 y 1876, conmemorando el 800 aniversario
de la dinastía Wettin. El creador, Wilhelm Walhter, utilizó esgrafiado.
Esta técnica no es resistente a la corrosión y se descompuso con rapidez. De
1904 a 1907 se cubrió la pared
con azulejos de porcelana de Meissen.
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El muro de John
Lennon en Praga
Y para cerrar esto de los muros, bajando desde el castillo
o desde la catedral de Praga, por el
barrio de Malá Strana y antes de llegar
al pie del puente Carlos IV nos encontramos con un muro muy particular. Se lo
llama el Muro de John Lennon. No es porque lo haya visitado o haya pasado el
artista por ese lugar. Hasta creería que nunca estuvo en Praga. Pero sucedió en
la noche en que fue asesinado. John Lennon era admirado por sus ideas
pacifistas especialmente en una Praga comunista en esa época, al punto que sus
canciones estaban prohibidas. A la mañana siguiente de su muerte el muro aparece pintado con sus canciones. La policía
o la realpolitik presuponiendo un brote de anarquismo o libertad, repinta el
muro. Y otra vez , en otras noches,
vuelve a aparecer pintado y así
sucesivamente durante mucho tiempo hasta que dejaron de repintarlo.
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Haciendo esto, los jóvenes activistas arriesgaban ir a
prisión por "actividades subversivas contra el estado", pero eso no
los detuvo; durante las noches se llegaban hasta el muro para dejar sus
inscripciones. Primero fueron letras de los Beatles y frases de John Lennon,
después se convirtió en un tema político y dejaban sus propias impresiones y
sus sueños de paz y libertad. La policía varias veces blanqueó el muro pero
nunca logró mantenerlo limpio, ni instalando cámaras de vigilancia. Al día
siguiente ya había nuevas frases y dibujos...
El muro de Lennon representó no solo una especie
de memorial a John Lennon y sus ideales de paz sino también un monumento a la
libertad de expresión y a la rebelión no violenta de los jóvenes checos contra
el régimen. Puede parecer demasiado pretensioso, pero hay quienes dicen que el
muro de Lennon contribuyó a inspirar la Revolución
de Terciopelo, que pacíficamente llevó a la caída del comunismo en la
antigua Checoslovaquia en 1989.
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Para quienes quieran realizar una visita más prolongada y a
lo largo de todo el recorrido por Alemania, Austria, República Checa y
Barcelona, pueden ingresar al blog
www.bitacoradeviajedehaw.blogspot.com.ar
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