A partir de la década de 1760, las familias alemanas agrícolas migran por miles al imperio ruso en busca de tierras y la libertad. La misma búsqueda más adelante envió a sus descendientes, ahora los alemanes de Rusia, para América. Los que se quedaron fueron víctimas de los peores horrores del siglo 20: dos guerras
mundiales, la represión comunista y el exilio.
Hoy en día, los alemanes de Rusia en la antigua Unión Soviética están vagando, esta vez de emigrar a Alemania. El reportero de diario Grand Forks Herald, Sr. Carter se unió recientemente a una delegación de Ucrania y Alemania para examinar las condiciones que afectan a los alemanes de Rusia en la actualidad.
Étnicas colonos alemanes en Ucrania todavía viven en contenedores, después de esperar dos años para una casa. Pero las dificultades abundan. Patrocinadores han malgastado el dinero. El gobierno de Ucrania no cumplió los acuerdos. Los inmigrantes terminaron desempleados, viven en cajas de contenedores en medio de los campos de barro. Nativo de rusos y ucranianos consideran que sus nuevos vecinos con sentimientos encontrados. Directores de las granjas colectivas aprecian la tradición alemana de duro trabajo. Otros recuerdan los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
Inmigrantes en el antiguo asentamiento alemán de Peterstal varios kilómetros de distancia tienen sus propias
preocupaciones. Ellos renunciaron a su ciudadanía rusa. Los empresarios han convenido en establecer fábricas para producir salsa de tomate y carretillas.Willenberg instruyó a la Sociedad para alemanes en el extranjero para comprar un autobús que pudiera transportar a los alemanes de Rusia en el centro cultural. World Vision Alemania, contratada para construir el centro, se lo llevó en menos de presupuesto en $ 300.000. La caridad cristiana se especializa en proyectos de desarrollo, y ha llevado a los especialistas ucranianos agricultura en la región a Alemania para la formación.
Mientras tanto, el gobierno ruso parece apoyar los esfuerzos para establecer "islas de la Esperanza" - semi-comunidades autónomas - en el oeste de Siberia, pone como Novosibirsk, Halbstadt en el Altai, o cerca de Asowa Omks. Decenas de miles de alemanes étnicos todavía viven en estas regiones, ofreciendo una base de población desde la cual construir. El objetivo es promovido activamente por el renacimiento, la más grande organización étnica alemana en la antigua Unión Soviética.
Los funcionarios alemanes caracterizan las políticas como el fomento de los alemanes de Rusia para construir un nuevo hogar para ellos. Los presupuestos ajustados han dado lugar a recortes en los servicios
sociales en Alemania para los nuevos inmigrantes. Los cursos de idiomas se han recortado a seis meses, apenas el tiempo suficiente para que los hablantes nativos de Rusia para adquirir las habilidades necesarias para encontrar un trabajo. Las solicitudes de inmigración se han endurecido. "El hecho es que, debido a la situación de la integración - Alemania no nos quiere - un montón de gente se han asustado a emigrar." , dijo
Peter Hilkes, un asociado en el Instituto de Europa del Este en Munich. Constantes y bien publicitados casos de violencia contra los extranjeros también despiertan preocupación. El Gobierno alemán defiende sus políticas. El Comisionado Federal para el reasentamiento recordó a la convención nacional de los alemanes de Rusia de que el gobierno había destinado 4 millones de marcos, casi $ 2,5 millones de Euros - para la integración de los nuevos inmigrantes en la sociedad.
El inicio de una recuperación económica promete mejoras, en Alemania y en el extranjero, Horst Haffenschmidt dijo en un discurso ante una audiencia de miles de personas. "Queremos ayudar a los alemanes en las antiguas repúblicas soviéticas de encontrar un futuro con oportunidades, para ellos, para sus hijos y sus descendientes", declaró el comisionado. "El gobierno federal se siente tan responsable de los alemanes que quieren quedarse en sus países de origen actuales como para los que vienen aquí a vivir con
nosotros, como ciudadanos de este país". - por no hablar de sus hogares - a vivir en lo que se conoce como un pueblo de contenedores.
El conjunto de contenedores de carga estaba destinado a ser un refugio temporal hasta que el gobierno de Ucrania les construyó nuevas casas permanentes. Más de dos años más tarde, algunas fundaciones sin terminar de construcción sirven como recordatorios de promesas incumplidas. "Estoy capacitado como tenedor de libros, pero aquí tengo que ordeñar las vacas desde el amanecer hasta el anochecer sólo para ganarse la vida", dice una mujer.
Pueblos de contenedores son ampliamente condenados en Alemania como ejemplo de las políticas insensatas y caros. La revista "Der Spiegel" el año pasado informó que el Ministerio del Interior estaba perdiendo millones de personas, canalizar dinero a un contratista - la Sociedad para alemanes en el extranjero - que no siempre podían cuenta de los fondos. La sociedad compró los contenedores para Peterstal. "No se pueden ver las cosas solamente desde la perspectiva alemana," dijo Peter Sporn, representante del grupo en Ucrania. "Los ucranianos se comprometió a construir casas de dos años, pero ¿quién podía saber que su economía se vendría abajo como lo hizo?"
Ciertamente, hay puntos brillantes. El gobierno de Alexandrovka ha destinado más de 120 hectáreas para
vivienda para los reasentados étnicos alemanes. Los empresarios han convenido en establecer fábricas para producir salsa de tomate y carretillas. Willenberg instruyó a la Sociedad para alemanes en el extranjero para comprar un autobús que pudiera transportar a los alemanes de Rusia en el centro cultural. WorldVision Alemania, contratada para construir el centro, se lo llevó en menos de presupuesto en $ 300.000. La caridad cristiana se especializa en proyectos de desarrollo, y ha llevado a los especialistas ucranianos agricultura en la región a Alemania para la formación.
El inicio de una recuperación económica promete mejoras, en Alemania y en el extranjero, Horst Waffenschmidt dijo en un discurso ante una audiencia de miles de personas. "Queremos ayudar a los alemanes en las antiguas repúblicas soviéticas de encontrar un futuro con oportunidades, para ellos, para sus hijos y sus descendientes", declaró el comisionado. "El gobierno federal se siente tan responsable de los alemanes que quieren quedarse en sus países de origen actuales como para los que vienen aquí a vivir con
nosotros, como ciudadanos de este país
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