Para una colonia alemana no hay nada mejor que venerar a una Virgen
Alemana y algunos fieles de la "Madre, Reina y Victoriosa tres
veces Admirable de Schoenstatt”, se pusieron a trabajar y erigieron
una bella gruta para que los vecinos la puedan adorar cuando quieran. Se inauguró
en la festividad de la kerbpadroun (Patronatfest), después de la solemne misa y
la tradicional procesión por las callas del pueblo, hecho histórico que se
realiza todos los años desde los tiempos de San Bonifacio en el siglo VIII, en
Alemania.
¿Por qué hay tantas advocaciones diferentes de la Virgen
María? ¿Qué significa esto? La respuesta es simple: No es que haya diversas
vírgenes, por más que hablemos de la Virgen de Luján, la Virgen de Itatí, la
Virgen del Valle, la Virgen de Fátima, la Virgen de Lourdes, de María
Auxiliadora... o cualquier otra de las múltiples advocaciones o títulos
existentes. Es cuestión de cambiar la preposición "de" por la
preposición "en", en cuyo caso se esclarece la cuestión. Existe una
única y misma Virgen María, Madre de Dios y Madre de todos los hombres, que se
ha manifestado -y manifiesta- en diversos lugares: en Luján; en Itatí; en
Lourdes o como María Auxiliadora. Al hablar de la Virgen de Schoenstatt,
queremos decir lo mismo: es la Virgen María que se ha manifestado en
Schoenstatt.
A
veces se levantan voces preguntando si no sería posible traducir, o eventualmente
cambiar, el nombre de "Schoenstatt". Tales reacciones son
comprensibles. Pero el nombre no se puede cambiar. ¿Por qué?
Porque expresa un
vínculo fundamental al lugar concreto donde la Sma. Virgen ha querido
manifestarse. El nombre de una persona, sea individual o colectivo, no es algo
accidental. Revela, de alguna manera, lo que la persona es, quiere poner de
manifiesto lo típico de su misión. Todo nombre tiene también su historia. Así
el de "esta" Virgen, cuyo título oficial es el de "Madre, Reina
y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt.
Originalmente la imagen que se colocó en la
capillita de Schoenstatt tenía el nombre de «Refugium peccatorum», «Refugio de
los pecadores». Sin embargo, leyendo el libro del sacerdote jesuita, P. Hattler,
«El P. Rem y sus conferencias marianas», los estudiantes de la Congregación
Mariana de Schoenstatt, encontraron que, en tiempos de la Reforma protestante,
los Congregantes de Ingolstadt habían actuado activamente en la transformación
cristiana de su época. Constataron el gran parentesco que existía entre sus
propias metas y las de éstos. Los congregantes de Ingolstadt veneraban la
imagen de la Santísima Virgen María en forma especialísima bajo la advocación
de «Mater Ter Admirabilis», Madre Tres Veces Admirable.
Ahora bien, en la Congregación Mariana de
Ingolstadt (Ingolstadt queda a 80 Km al norte de München, en el sur de
Alemania), se empezó a llamar a la Virgen «Tres Veces Admirable», porque el
Padre Rem, su asesor o Padre Espiritual, en una oportunidad le pidió a la
Virgen que le indicara bajo qué título quería que se le invocara en ese lugar.
Tuvo entonces la inspiración, mientras se cantaba en las letanías lauretanas la
advocación «Mater admirabilis» («Madre Admirable»), que a María le agradaba ese
título y pidió que se repitiera tres veces esta advocación. Por eso, desde ese
momento se empezó a cantarlo así. De allí surgió el nombre «Mater Ter
Admirabilis de Ingolstadt».
En recuerdo de ello los congregantes
schoenstattianos dieron el mismo nombre a su imagen. «MTA» es la abreviación de
Mater Ter Admirabilis. Fue a mediados del año 1916 cuando se empezó a venerar
la imagen de la Santísima Virgen en el Santuario de Schoenstatt bajo este
título.
También la podemos llamar Tres Veces Admirable porque es Madre de Dios,
Madre del Redentor y Madre de los redimidos; o bien, admirable por su fe, su
amor y su esperanza, etc.
Así, los
colonienses comenzaron la Kerb 2013, bien al estilo de nuestros ancestros,
dedicándola y perpetuando en una gruta a La Virgen María, en una de sus
advocaciones.
Gruta erigida en Santa María
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