Con
sorpresa y natural alegría, no exento de un poco de orgullo, recibí la
Distinción “Germánica 2012" por parte de la Federación Asociaciones
Argentinas Germanas” (FAAG). Máximo organismo que agrupa a todos los entes de
la etnia alemana del país...
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Aunque
sea un ferviente defensor de nuestra raza y con una vanidad que me desborda por
los poros. Porque si tuviera que hacer una selección de pueblos dignos de las
mayores glorias, no apuntara a su desarrollo económico, sino a la calidad de su
gente. Es un orgullo sentir que se pertenece a un pueblo donde los principales
valores que importan son los éticos y siempre apuntando a un fin: respetar al
prójimo, trabajar con honestidad, crecer con dignidad y ser sensible con
nuestros hermanos… "Que un pueblo valga, lo que su gente vale… Und unsere leite gilld gold“. No es para reventar de orgullo y para
explotar de felicidad.
Y
para ustedes mis queridos amigos de la FAAG, insto a seguir trabajando por el
bien de la Federación, sin perder de vista la trayectoria sana y limpia trazada
desde los orígenes…
Una
distinción sirve para mucho, para seguir adelante con alegría y a la par con
mucho asombro porque tomo conciencia que siguen mis humildes pasos... Más cuando nos ponemos a pensar, nos bloquea
la inquietud. Somos nosotros quienes recibimos los aplausos. Pero, y las miles
de personas que me acompañan, todos con su bendita comprensión y sin los cuales
nosotros no existiríamos. Y en especial, tenemos mil gracias para aquellos
abuelos que tejen y destejen con hilos de vida los mantos del recuerdo. Y con
todos ellos compartimos esta importante distinción. Gracias por entenderme y
que Dios los bendiga…
No
es común que se otorgue una distinción a una persona de una pequeña colonia
alemana del interior, máxime si lo que simplemente hace es tratar de rescatar
el acervo cultural tan peculiar de la etnia alemana. Y lo que estoy realizando
es tratar de dar identidad a las colonias/aldeas alemanas que están diseminadas
por las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos, y sacar a luz un
pasado rico y épico. Un viejo axioma dice que "siempre hay que mirar atrás
si queremos comprender lo que nos está sucediendo en el presente"…
Agradecidos
y bienvenido sea el reconocimiento de la F.A.A.G. Distinguir en tiempo y forma
a los que hacen humildemente un pequeño aporte al renacimiento del patrimonio
cultural de la comunidad, da ese empujoncito siempre necesario para no
claudicar en este apasionante trabajo de cimentar el presente y el futuro con
los ejemplos de fe y coraje del pasado.
Una
frase aúna el mensaje cristiano: "porque dando se recibe". ¡Gracias
por esta hermosa distinción! Lo recordaré siempre como uno de los hechos más
destacables de mi simple vivir.
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