Municipalidad de Coronel Suarez

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miércoles, 15 de agosto de 2012

La DAIA reconoció a Lothar Hermann...


Participaron del reconocimiento el Embajador Israelí en este país Daniel Gazit, el Vicepresidente de DAIA Alberto Hammerschlag, la sobrina nieta de Lothar, Liliana Hermann y el jefe de Ceremonial y Protocolo del municipio, Marcelo Castorina, quien anunció en nombre del intendente Ricardo Moccero, la restauración de la tumba de Lothar Hermann en conjunto con la familia, propiciando la declaración de “Interés Municipal” el homenaje al suarense adoptivo.
                                         Liliana Hermann recibiendo el reconocimiento
En un emotivo acto que se llevó a cabo este lunes en instalaciones de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), el embajador de Israel Daniel Gazit reconoció, tras 50 años,  la labor investigativa de Lothar Hermann como pieza fundamental para llevar a la justicia al criminal nazi Adolf Eichmann.
Además felicitó a su sobrina nieta, Liliana Hermann, por su ímpetu en el reclamo de justicia y memoria de toda una sociedad, en el reconocimiento de una valiente como fue Lothar Hermann, en pos del conocimiento real de la historia. El acto estuvo encabezado por el Embajador Israelí en nuestro país Daniel Gazit, por el Vicepresidente de DAIA Alberto Hammerschlag y por Liliana Hermann.

Por su parte, desde la Municipalidad de Coronel Suárez, en la persona del Jefe de Ceremonial y Protocolo, Marcelo Castorina, se anunció oficialmente, que en ocasión de la vista que realizará a la ciudad Liliana Hermann junto a su familia se oficializará la "Declaración de Interés Municipal" y la restauración de la tumba de Lothar Hermann en el Cementerio Municipal, además de propiciar una conferencia para que toda la comunidad suarense pueda conocer la verdadera historia de Lothar Hermann.

 Liliana Hermann repasó aspectos de la vida de Lothar Hermann, manifestando que fue un luchador y un valiente.
"Nacido en Quirnbach (Alemania), en 1901, fue el tercero de once hermanos. En 1935 fue arrestado por espionaje por el régimen hitleriano. Lo enviaron preso al campo de concentración de Dachau, donde perdió un ojo a raíz de los golpes recibidos, según consta en los documentos de la policía de Frankfurt. Luego lograron escapar cuatro de los once hermanos; los restantes, junto a sus padres, fallecieron en los campos de extermino nazi”, recordó Liliana Hermann.
Lothar llegó a Argentina a fines de 1938. De allí se fue a Uruguay, instalándose en Montevideo. Luego retornó a la Argentina y se fue a Rosario, ciudad donde nació su hija Silvia, para mudarse al tiempo a la zona norte del conurbano bonaerense, a la localidad de Olivos.
Con coraje, Hermann enfrentó poderes políticos que negociaban sin recordar cuánta gente dejó sus vidas en los campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial. Durante casi cuatro años envió cartas a las autoridades de la DAIA, Israel y Alemania, aportando datos sobre el paradero de Adolf Eichmann. “Pero a nadie le interesó, porque no querían hacer nada. Aquellas cartas fueron proporcionadas en la actualidad por Alemania”, recordó.
A fines de 1955 Lothar se mudó a Coronel Suárez, ciudad ubicada en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Desde allí siguió enviando cartas para que se llevaran al criminal nazi. En 1960 escribió a Israel para que le reconocieran su labor, sino iba a contar lo que había sucedido en el secuestro. La respuesta fue que “como buen judío que era, tenía que callarse la boca”.
En 1961 le inventaron una causa, confundiéndolo con Mengele. Lo llevaron preso durante 15 días, lo maltrataron, hasta que la policía mandó a comparar sus huellas dactiloscópicas con las que tenían en la Embajada Alemana, según consta en el expediente de la misma embajada, y el resultado fue negativo. También aparecieron cinco agentes israelíes y dos alemanes para presionarlo para que no hablara más. Esta información fue obtenida de la Comisión Provincial por la Memoria, del expediente Dipba, gracias al juez L. Schiffrin.
Desde 1960 Lothar reclamó la recompensa que había ofrecido Tuvia Friedmann, director de documentación de Haifa, Israel. Durante diez años tuvo que desvincularse del caso públicamente para que le pagaran el dinero prometido. En 1974 falleció de una enfermedad terminal, y para costear el tratamiento, debió utilizar ese dinero. 
“Su tumba está actualmente como NN en el cementerio municipal de Coronel Suárez. Hay registros de este abandono, como una serie de fotografías que realizó Javier Zaffora para la BBC de Londres, las cuales expresan el estado de abandono y olvido de la sepultura de quien en vida tuvo una labor fundamental para la captura de Adolf Eichmann", expuso.



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