Entrevista a Héctor MaierSchwerdt; escritor (autor de 9 libros sobre los Pueblos de Alemanes del Volga en la Argentina), actualmente elabora íntegramente el suplemento “Unsere Kolonien” (Nuestras Colonias) de el Diario Nuevo Día de Coronel Suárez.
¿Cuánto hace que escribe y que lo llevó a hacerlo?
Héctor Maier recibiendo el reconocimiento de manos del actual intendente Lic. Ricardo Alejo Moccero (hijo) |
Entonces hasta el 91, estaba todo bien, vivía en comisiones hasta que tuvo un accidente mi nuera, enseguida se enfermó de cáncer mi hijo y después al año me agarro una ataque cerebro vascular por el que estuve dos años recuperándome y los doctores que me atendían me decían -escriba para mantener la mente despierta-. Y bueno, empecé a escribir cartas a todo el mundo y ahí conocí a la gente del diario por mi actividad dentro de las comisiones de bien público, estaba en 9 comisiones, entonces se formó un vínculo y empecé a escribir para el diario, primero colaborando y por ahí, un año me dijeron que me necesitaban para hacer un suplemento, no tenían gente. Y así nació el Suplemento de la Cooperación, de abogados, de seguros, etc.; durante un año…
Y después vino la idea, estando parado acá afuera de mi casa, vi pasar unos chiquitos de jardín de infantes que iban hablando castellano, y pensé “parece mentira, acá en la colonia, donde antes se hablaba todo en alemán, vamos a tener que hacer algo porque eso se va perdiendo” entonces surgió esa idea de hacer el suplemento, se lo propuse a Eduardo Minig (dueño del diario) y él lo aceptó en el año 96 (26 de Abril) hace 15 años ya...
¿Y los Libros?
Bueno, Héctor Dos Santos, que era el jefe de redacción del diario, me decía. Porque el suplemento no tenía mucha repercusión acá en el primer año, la gente no se interesaba. Pero a los de afuera si, venia alguien, de Buenos Aires o algún paisano y preguntaba dónde están los suplementos. Dos Santos lo veía. Entonces me dijo –mira, hagan un libro porque les van a robar la idea que es única-y en esos momentos había poco, un libro cada diez años y el del centenario. Pero le dije a Dos Santos -pucha, nosotros no sabemos hacer libros- y me contesto –cómo que no saben… escriban igual que esto que están haciendo ahora y háganlo.- Y bueno, hicimos el libro, 500 ejemplares y en los primeros tres meses se agotaron todos. El primero era hecho todo acá en la imprenta Migliavaca de Suarez. Pensé en algo nuevo, un libro de costumbres con texto y fotografías que casi no había, (habían libros pero eran solamente puro texto), empecé a juntar fotos…
Tenía un amigo Alberto Klein que estaba conmigo en la Comisión de descendientes de alemanes del Volga y también en la Comisión de la Feria del Libro y yo le había mandado un ejemplar, porque era librero y para ver si podía vender alguno allá, el parece que lo leyó, me habló por teléfono y me dice – acabo de leer el libro tuyo y es fabuloso, ya está, ya hice todos los contactos, si lo mejoras en cuanto a la presentación lo vamos a presentar en la feria del libro.- le digo –bueno a nosotros se nos terminó y tenemos que hacer la nueva edición, vamos a tratar de buscar una imprenta más moderna- y la encontramos en Tres Arroyos, esa nos hizo la segunda hasta la quinta edición…
Claro la sorpresa fue que nosotros, tanto Luisa Braganza (poetiza y escritora suarense) como todos los que se presentaban en la feria lo hacían en un Stand en el que había como 20 o 30 personas, estaba lleno. Pero bueno para nosotros estaba bien la idea de ir a un Stand común y se presenta el libro. Hasta que por ahí mi amigo en una comunicación telefónica me dijo que había alquilado un salón, cuando le pregunte para cuantas personas y me dijo -400- le digo -¡400 personas, si a nosotros no nos conoce nadie! ¡Vos sabes lo que va a ser estar ahí con 20 o 30 personas en un salón para tanta gente!-.Con los parientes y amigos que teníamos en Buenos Aires 30 personas juntaba pero… ¡400!...
No podía dormir, y me acorde del negro Hoffman (Sergio Denis) como también era muy conocido de él, lo llame, le comenté lo que pasaba y me pidió que vaya a Buenos Aires tres días antes de la presentación para organizar todo. El lunes fuimos a Buenos Aires (la presentación era el jueves) nos recibió Carlos, su hermano y al otro día salió Sergio Denis por radio, televisión, por todos lados...
El día de la presentación estaba el salón lleno, los pasillos llenos, afuera como cien personas que no podían entrar entre ellos mi hijo que iba a acompañarme y lo dejaron entrar… había sido todo un éxito. Pues vendimos más doscientos libros. Tuvimos una nueva presentación al estilo nuestro: con música, la torta alemana “Dinnekuche” y se sirvió cerveza. Era un nuevo estilo de presentación que ahora lo hacen todos, pero antes era una novedad hacerlo con música por ejemplo, alguien leía una parte del libro y después había un músico que tocaba una música típica alemana...
Después empezaron a hacerse fascículos que eran coleccionables, y así entre todo, tengo nueve libros ahora publicados y el suplemento que lo sigo escribiendo. Lo escribo acá (señala un pequeño escritorio repleto de libros, diarios, revistas y una computadora ubicado en el living-comedor de su casa). Eso me ayudó muchísimo a recuperarme, porque cuando me operaban (ocho operaciones) pensaba que había adelantado un suplemento, pero para el otro sábado no tenían nada, “tengo que levantarme y hacerlo”, eso ayuda mucho, en lugar de estar pensando en la enfermedad y otras cosas me preocupaba mas eso.
(Entrevista realizada el día 20 de Junio de 2011, en el domicilio de Héctor Maier Schwerdt)
(Continuará)
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