Alemanes del Volga: su llegada a nuestro país. Reseña Histórica.
A fines de siglo XVIII, la emperatriz Catalina II de Rusia dio a conocer un manifiesto llamando a los colonos europeos a probar las estepas rusas. Las largas guerras, ocupaciones y saqueos extranjeros, las malas cosechas y los impuestos elevados fueron las causas decisivas para el éxodo de los colonos alemanes hacia la zona sur del Río Volga (Gobernación Saratov).
Aldeas: eran cientos a ambas márgenes del Volga, entre ellas, las originarias de los colonos que a finales del siglo XIX llegarían al territorio bonaerense: Kamenka, Wollmar, Hildman, Dehler, Leichtling, Pfeifer, Husaren, Mariental, Streckerau, Rasstad, Holzel, Semenowka, Gobel, Schuck Brabander Seelmann, Preuss, Marienberg, Kohler y Rothammel.
Un pueblo libre, que gozaba de privilegios especiales y que estaba completamente separado de los nativos rusos, continuando con sus tradiciones y su lengua, sin obligación de cumplir el servicio militar en su nueva patria, no podía continuar así por mucho tiempo. Los cuatro motivos principales que indujeron a muchos colonos a dejar las colonias en forma definitiva
· SERVICIO MILITAR: tener que abandonar por primera vez sus aldeas para alejarse miles de kilómetros por cinco a siete años, para incorporarse compuesto por nativos de dudosos antecedentes y extraídos de entre los “siervos rusos”. Los jóvenes dedicados únicamente a la labranza de las tierras y a sus iglesias, no conocían otra cosa que su poblado o las colonias vecinas. La salida de los primeros reclutas produjeron un verdadero drama que se consideraban perdidos. Comenzó la desconfianza hacia el gobierno ruso, considerado hasta entonces serio y cumplidor.
· ESCASEZ DE CAMPO: la permanente redistribución de las tierras por períodos decenales en cada comunidad, provocaba una sensible disminución (por aumento vegetativo) de asignación de tierra por habitante masculino, en 1798 correspondía un promedio de 16 has, para 1869, dicho promedio apenas alcanzaba 1,6 has. A partir de 1870 el gobierno ya no cedía campo en el Volga a los alemanes, quien necesitaba tierra para cultivar tenía que buscarla en Siberia (Rusia Asiática). Los hijos que sucedían al padre en el laboreo del predio agrícola, ya no podía (por el servicio militar obligatorio) permanecer en las colonias con seguridad.
· POLITICA DE RUSIFICACIÓN: quebradas las promesas de Catalina II en lo relacionado al servicio militar y reducidas las atribuciones administrativas y judiciales otorgadas en el pasado a los alemanes del Volga; la poca autonomía de la cual aún gozaban en sus aldeas fue completamente abrogada en 1876. Entonces se dieron cuenta que vivían en un país que los trataba con hostilidad y los consideraba “intrusos”. Muy pocos conocían el idioma y los vínculos con los rusos eran casi nulos. Quien pensaba quedarse debía comenzar de nuevo y someterse a la asimilación a un pueblo que muy poco antes había salido del estado de servidumbre, con modos de vida muy distintos con modos de vida muy distintos cuyo nuevo lema era “Rusia para los rusos”.
· MOTIVOS MENORES: al panorama antes explicado, se sumaron años de sequía sin cosechas, la crudeza del invierno ruso y el temor a una eventual restricción de la libertad de culto o de conciencia con la imposición de adoptar la religión ortodoxa oficial de Rusia.
(Continuará)
Imagenes: La autora Luciana Robles Simon; Collage de las Colonias; Croquis de ubicación; Mapa de la Colonización Germana del Volga en Rusia
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