Fernando Maier (39) desde muy joven supo que iba a ser mecánico ya que junto a su padre, que tenía herramientas agrícolas, desarmaba y armaba mecanismos para repararlos, hasta que a los 19 años ingresó a la firma Graff Schwerdt como mecánico y a partir de allí se fue metiendo en las complejidades de los autos más modernos, hasta llegar a la actualidad. Ahora es el jefe de taller y recientemente participó de un concurso y evaluación nacional, junto a los 54 colegas que ejercen el cargo en las concesionarias Citroen de la Argentina y logró el primer premio, lo que lo llena de satisfacción y además, a sus empleadores les da el orgullo de tenerlo entre su personal.
El taller de la concesionaria ubicado sobre la calle Villegas, está lleno de autos, en diversos estados de reparación, con los capots abiertos, con computadores a su vera y gente inclinada sobre sus motores, mientras Maier recorre dando indicaciones, al tiempo que atiende el celular o algún cliente que ingresa al taller, lo que dificulta el comienzo de la charla, pero al fin logra sentarse ante un escritorio y explicar lo que logró, al mismo tiempo que relata algunos pormenores de su vida.
Cabe recordar que cuando Maier Ingresó a Graff Schwerdt comercializaba vehículos de la terminal Sevel que entonces fabricaba los Fiat, los Peugeot y la pick up C10 de Chevrolet, el paso del tiempo hizo que las cosas fueran cambiando, que Fiat y Peugeot volviesen a tener su autonomía, hasta que al fin al ser Peugeot y Citroen dos caras de una misma moneda, se transformó la esquina de Mitre y Villegas en la concesionaria Citroen.
Previo a esta situación Maier iba mejorando sus conocimientos y ascendiendo en el escalafón del taller. Tanto que fue enviado, junto con la salida de nuevos modelos a Francia a la casa Peugeot para asistir a un curso de capacitación de un mes, donde señaló que se encontró con muchas novedades tecnológicas, que al poco tiempo llegaron a la Argentina, aunque destacó que en la actualidad los automóviles que se elaboran aquí, tienen la misma tecnología de aquellos que se fabrican en el mundo.
“Teníamos un traductor en el momento de los cursos, pero al haber estudiado francés en el secundario, en la calle algo pescaba y a los pocos días nos hacíamos entender muy bien”, recordó. “Sabíamos como pedir comida”, bromeó. “Lo más importante es que traje un aprendizaje muy lindo, porque en aquel entonces las diferencias tecnológicas eran notables”.
“Cuando en 2005 comenzamos a trabajar con Citroen yo estaba muy bien preparado y últimamente la gran cantidad de tecnología que se aplica a los automóviles hace que uno deba capacitarse permanentemente”, puntualizó Maier. “Hace algunos años que Citroen en el afán de dar muy buenos servicios a sus clientes, no sólo da cursos, sino que además evalúa a los técnicos”, explicó Maier. “Fue así que este año primero fuimos los 54 técnicos de todas las concesionarias del país y me eligieron entre los 24 para una evaluación final. Yo al principio no quería saber nada de ir, porque entendía que con la práctica que hay en grandes concesionarias yo no tenía posibilidades. Me convenció el Inspector de zona y fui”.
“Las evaluaciones las hacen para ver si ellos enseñan bien, si el mensaje llega y finalmente la capacidad de cada uno”, especificó Fernando Maier. “Citroen hoy está muy enfocado en reparar bien cualquier defecto y que la reparación quede garantida. Además al haber tanta tecnología es muy importante un buen diagnóstico, para ser precisos en la reparación y no desarmar cosas que no hay que desarmar”.
“Los 24 elegidos fuimos a un autódromo en Zárate. Nos dividieron en 6 equipos, tres trabajamos sobre los autos primero y los otros tres una prueba teórica, después se invirtieron los roles. Había dos personas evaluando nuestro trabajo, los que tomaban nota de lo que decíamos y lo que opinábamos del desperfecto que tenía el auto que nos tocaba diagnosticar. Nos daban puntaje por hacer la reparación correcta y por el tiempo que tardábamos en diagnosticar”.
“Ellos en uno de los autos habían colocado un cable resistivo muy pequeño que provocó una falla que la computadora no detectaba, pero la falla estaba y había que encontrarla”, recordó.
Después a la noche, nos invitaron a una cena, donde comenzaron a dar diplomas y a mi no me tocaba nunca, hasta que al final, los reflectores de la televisión me encandilaron y me puse de todos colores. Hace muchos años que uno está en esto, pero siempre es lindo ser reconocido”.
“En el discurso de uno de los directivos de pos venta, destacó que se sentía muy contento que dos de los principales premios hubiese sido ganado por gente del interior, porque ello significa que el servicio de Citroen es bueno en todo el país”.
Tras ello destacó Maier lo que significa su distinción para la forma Graff Schwerdt que es concesionario oficial en Bahía Blanca y por ahora también en la provincia de La Pampa. También destacó las constantes variaciones que se observan en la tecnología que se aplica a los automóviles, lo que obliga a estar permanentemente actualizando conocimientos.
Diario Nuevo Día - Coronel Suárez
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