Una vez más parece que el sentido común es el menos común de los sentidos
Es sorprendente e increíble como una persona puede estar dotada de poderes especiales, de esas personas se encuentran muchos en la colonia, pero Bruno Bineder el único caso que conozco que sea buscador o detector de agua subterránea...
Nombra estancias conocidísimas en que últimamente han contado con sus servicios, son casos sorprendentes pero reales… y más de un centenar de establecimientos del distrito y de la zona sin contar los de La Pampa lo pueden atestiguar, pues sus prácticas han dado resultados en esos establecimientos para encontrar napas subterráneas para hacer perforaciones para poner equipos de riego. No sólo encuentra las napas, sino calcula el caudal de litros por horas en los potreros de los citados establecimientos agropecuarios…
Antecedentes…
Claro que eso viene de tiempos lejanos comenzando en Alemania y continuando en el Colonización del Volga tomando auge con la llegada de los jesuitas, cuando llegaron al asentamiento alemán en Rusia (1800-1820). Un padre jesuita le enseñó a un ancestro de Bruno para buscar y hacer pozos de agua y casi todos sus descendientes se ocuparon de esa profesión también. Su padre Miguel lo trajo en sus alforjas al emigrar a la Argentina, después con el advenimiento del molino su padre empezó hacer el trabajo de molinero, empleo que siguieron los hijos, entre ellos Bruno, que fue un excelente molinero además heredó de su padre ese ‘don’, comenzando a practicar a los diez años; y a estos a su vez le siguen los nietos y después seguirán seguramente los bisnietos…
Ese ‘don’ que los alemanes del Volga llamamos “El Poder de la Fe” es alguien que puede detectar cambios del electromagnetismo a través del movimiento espontáneo, de dispositivos simples sostenidos por sus manos, normalmente una varilla de un árbol en forma de "Y". Se entiende que la práctica de tal don en una persona que está dotada de la facultad de detectar la existencia de flujos magnéticos o líneas ley, reconocidos por pueblos prehistóricos, corrientes de agua, vetas de minerales, lagos subterráneos, etc. a cualquier profundidad y sustentan la eficacia de la técnica en razones psicológicas, y los movimientos de los instrumentos por el efecto ideomotor. Algunos la tratan de una "facultad supranormal”, nuestra etnia cree simplemente que es el ‘don de la Fé”…
Ese “poder”, en su variante tradicional de búsqueda de aguas subterráneas es una práctica llevada a cabo desde hace al menos 4500 años. Ha sido ampliamente practicada desde tiempos remotos, a falta de conocimiento geológico o de instrumental científico, si bien hoy día sigue teniendo amplio uso en zonas rurales…
Buscando agua…
El arte de localizar agua subterránea (también conocido en la etnia alemana “Suche nach Wasser mit der Rute” (búsqueda de agua con la varilla) puede significar distintas cosas para diferentes personas. Para muchos agricultores en Alemania y otras partes del mundo es un método muy útil para buscar agua para el ganado; para otros es algo misterioso. En la etnia alemana del Volga es parte de nuestra cultura, así como otras curaciones por medio de la FE.
Bruno es requerido en toda la zona para buscar agua cada vez que se necesita un nuevo pozo o actualmente para hacer perforaciones de agua para riego. Bruno usa varios métodos para buscar agua: una varilla de un árbol en forma de Y, lo más corriente o el péndalo y ahora también un bastón (basado en pasajes de la Biblia, cuando Moisés, en el éxodo, toma un bastón y lo golpea sobre unas piedras y emana agua para su pueblo). En una conocida estancia del distrito habían hecho una perforación por medio de un geólogo pero les daba muy poco caudal, 80.000 litros/hora, entonces por recomendaciones de otros establecimiento, lo buscaron a Bruno, y el encontró otra veta que daba más del doble, 180.000 litros/hora…
Bruno ha usado la Varilla para suplementar las investigaciones geológicas donde las condiciones del agua subterránea presentan varios lugares buenos para el agua. Según su experiencia, este método requiere mucha FE, unido a mucha práctica para poder determinar la profundidad, cantidad y calidad de la fuente de agua. Sin embargo, en un mundo donde la búsqueda de agua es siempre más importante, ¿es justo descartar cualquier indicador de la presencia de agua?...
Un conocido geólogo e ingeniero de agua, dijo: “creo que ese ‘don’ es una de las tantas cosas que no sabemos sobre la creación de Dios. Dios nos creó a nosotros y al ambiente de una manera muy complicada. Es por eso que hay muchas cosas de las que ahora apenas nos damos cuenta. Hay fuerzas y efectos que no son ni buenas ni malas en sí mismas que simplemente existen a nuestro alrededor. En muchos casos puede llegar a ser una tecnología apropiada en áreas rurales.
(Continuará)
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