¡Oh Dios!... ¡Qué distinción!
Con sorpresa y natural alegría, no exento de un poco de orgullo, recibí la "Mención en el rubro Cultura e Historia" por parte de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Máximo organismo que agrupa a todos los medios de prensa del país.
Parece paradojal, galardonarme por algo que hago con fervor y cariño. Porque es un orgullo sentir que se pertenece a un pueblo donde los principales valores que importan son los éticos y siempre apuntando a un fin: respetar al prójimo, trabajar con honestidad y ser sensibles con nuestros hermanos.
Un premio sirve para mucho, para seguir adelante con alegría y a la par con mucho susto porque se toma conciencia que leen mis escritos..., con mucha responsabilidad y con más ganas que nunca.
Más cuando me pongo a pensar, me bloquea la inquietud. Somos yo quien recibe los aplausos. Pero, y las personas que sábado a sábado me siguen y alientan, y los auspiciantes que me apoyan, y los colaboradores que me apuntalan.
Todos con su bendita comprensión y sin los cuales yo no existiría. Y en especial, tenemos mil gracias para aquellos abuelos que tejen y destejen con hilos de vida los mantos del recuerdo. Y con todos ellos comparto esta importante distinción. Gracias por creer en nosotros y que Dios los bendiga.
Ojalá que, a los que el destino me ubicó en el milagroso camino de la comunicación, me guíe para servir de puentes para lograr colmar las expectativas y poder interpretar las inquietudes de la comunidad a la cual pertenezco.
No es común que se otorgue una distinción a una persona de un medio gráfico de un pueblo pequeño del interior, máxime si lo que simplemente hace es tratar de rescatar el acervo cultural tan peculiar del pueblo Alemán del Volga. Que tiene una historia de la más copiosa, densa y exuberante de los pueblos que componen esta Argentina, crisol de razas. Y lo que estoy realizando es tratar de dar identidad a las colonias/aldeas que están diseminadas por las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos, y sacar a luz un pasado rico y épico. Un viejo axioma dice que "siempre hay que mirar atrás si queremos comprender lo que nos está sucediendo en el presente".
Agradecidos y bienvenido sea el reconocimiento de ADEPA. Distinguir en tiempo y forma a los que hacemos humildemente un pequeño aporte al renacimiento del patrimonio cultural de la comunidad, da ese empujoncito siempre necesario para no claudicar en este apasionante trabajo de cimentar el presente y el futuro con los ejemplos de fe y coraje del pasado.
Una frase aúna el mensaje cristiano: "porque dando se recibe". Gracias por esta hermosa distinción! Lo recordaré siempre como uno de los hechos más destacables de nuestro simple vivir.
Con sorpresa y natural alegría, no exento de un poco de orgullo, recibí la "Mención en el rubro Cultura e Historia" por parte de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Máximo organismo que agrupa a todos los medios de prensa del país.
Parece paradojal, galardonarme por algo que hago con fervor y cariño. Porque es un orgullo sentir que se pertenece a un pueblo donde los principales valores que importan son los éticos y siempre apuntando a un fin: respetar al prójimo, trabajar con honestidad y ser sensibles con nuestros hermanos.
Un premio sirve para mucho, para seguir adelante con alegría y a la par con mucho susto porque se toma conciencia que leen mis escritos..., con mucha responsabilidad y con más ganas que nunca.
Más cuando me pongo a pensar, me bloquea la inquietud. Somos yo quien recibe los aplausos. Pero, y las personas que sábado a sábado me siguen y alientan, y los auspiciantes que me apoyan, y los colaboradores que me apuntalan.
Todos con su bendita comprensión y sin los cuales yo no existiría. Y en especial, tenemos mil gracias para aquellos abuelos que tejen y destejen con hilos de vida los mantos del recuerdo. Y con todos ellos comparto esta importante distinción. Gracias por creer en nosotros y que Dios los bendiga.
Ojalá que, a los que el destino me ubicó en el milagroso camino de la comunicación, me guíe para servir de puentes para lograr colmar las expectativas y poder interpretar las inquietudes de la comunidad a la cual pertenezco.
No es común que se otorgue una distinción a una persona de un medio gráfico de un pueblo pequeño del interior, máxime si lo que simplemente hace es tratar de rescatar el acervo cultural tan peculiar del pueblo Alemán del Volga. Que tiene una historia de la más copiosa, densa y exuberante de los pueblos que componen esta Argentina, crisol de razas. Y lo que estoy realizando es tratar de dar identidad a las colonias/aldeas que están diseminadas por las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos, y sacar a luz un pasado rico y épico. Un viejo axioma dice que "siempre hay que mirar atrás si queremos comprender lo que nos está sucediendo en el presente".
Agradecidos y bienvenido sea el reconocimiento de ADEPA. Distinguir en tiempo y forma a los que hacemos humildemente un pequeño aporte al renacimiento del patrimonio cultural de la comunidad, da ese empujoncito siempre necesario para no claudicar en este apasionante trabajo de cimentar el presente y el futuro con los ejemplos de fe y coraje del pasado.
Una frase aúna el mensaje cristiano: "porque dando se recibe". Gracias por esta hermosa distinción! Lo recordaré siempre como uno de los hechos más destacables de nuestro simple vivir.
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