Como se dice en Rusia, el Año Nuevo ya está a la puerta, lo que quiere decir que ya está cerca, y dentro de algunos días ya se encendieron las luces en los árboles de Navidad por todo el país.. Al hombre ruso les gusta celebrar fiestas y, por tanto, lo que estas fiestas aportan se acoge con alegría y gozo. También son muy fuertes en Rusia las reminiscencias del pasado pagano de los eslavos. Desde antiguo el pueblo adoraba el Sol, vinculando con el mismo sus esperanzas de tener buena cosecha y el bienestar en el hogar, por eso la gente prestaba mucha atención a presagios y señales de la naturaleza.
El zar ruso Pedro I, queriendo que Rusia
celebrase el Año Nuevo junto con la Europa ilustrada, promulgó un decreto que
abolía la era desde la fecha de la Creación del Mundo e introdujo el
calendario cristiano. De modo que desde 1700 Rusia celebra el Año Nuevo el 1º
de enero. Desde entonces comenzó y arraigó la costumbre de adornar la casa
con ramas de abeto, pero sólo hacia fines del siglo XIX los abetos llegaron a
ser adorno principal de las casas urbanas y aldeanas en toda Rusia.
La Navidad cristiana ortodoxa se celebra
en Rusia el 7 de enero, pero las tradiciones procedentes de Occidente que
celebra la Navidad católica el 25 de diciembre ya están arraigando aquí. Eso
se nota sobre toda en las ciudades: se encienden luces, en los escaparates de
las tiendas aparecen árboles de Navidad y en las tiendas reina un ajetreo
típico de un ambiente festivo.
El día de la Nochebuena en Rusia era
costumbre de que jóvenes vestidos de sus mejores ropas recorrían las casas
del vecindario cantando villancicos y pidiendo regalos. La gente los acogía,
les obsequiaba dulces y otros regalos. Las chicas echaban la buenaventura
para saber su futuro. Era la opinión extendida de que el día de la Navidad la
naturaleza le daba señales a la gente que le deben ayudar a entender mejor de
la vida. Existían muchas señales relacionadas con fenómenos naturales de los
que dependía cómo sería la cosecha este año. En esta atención a los presagios
y señales de la naturaleza se notan las antiguas tradiciones de los eslavos.
También hay presagios de suma
importancia. El 7 de enero por la mañana se puede preguntar a alguien por
quien sientes el cariño: "Me quieres?". Y ese alguien no podía
mentir, porque se pensaba que la tierra le lleva a la persona que engaña. El
7 de enero era el día en que se podía liberar el corazón de un amor doloroso
o no correspondido. Para tal menester se tenía que coger la piedra que servía
de peso para presionar la col fermentada, calentarla y tirarla al agua fría.
En el momento en que la piedra se rajaba, se pensaba que el sentimiento que
atormentaba a la persona se iba. Si el día de la Navidad hacía Sol, todas las
fuerzas siniestras y tenebrosas se ocultaban en los rincones de la casa, y el
ama de casa debía barrerlas con una escoba de ortiga escaldada.
Después de la Revolución de 1917, la
celebración del Año Nuevo fue abolida, pero la gente lo seguía celebrando en
su casa, ya sin un bullicio de antes. Quizás fue entonces cuando nació la
costumbre de celebrarlo sentados a la mesa. El Año Nuevo se considera en
Rusia una fiesta familiar. Cuando la mesa está puesta, todos se sienten y se
enciende el televisor, como atributo constante de la fiesta del Año Nuevo.
Desde su pantalla el Jefe de Estado felicita al pueblo y pronuncia un
discurso en que expresa sus mejores votos..
El banquete del año Nuevo es una
verdadera prueba para los comensales. En nuestros tiempos es difícil
mencionar todos los platos que pueden servirse, pero hay tradiciones
invariables. Por regla general, la mesa del Año Nuevo no pasa sin arenque
salado, ensalada rusa, ensalada Olivié, esturión, caviar y champán. Pero este
banquete es absolutamente inconcebible sin un buen vodka. La variedad
gastronómica y la abundancia de platos suponen una excesiva carga para el
organismo y, por tanto, no estaría de más tomar vitaminas. La costumbre rusa
de comer salazones después de tomar vodka es muy buena y acertada. Las
salazones contienen sales y sustancias minerales que quitan del organismo el
alcohol. Durante la comida se recomienda tomar agua mineral. Después de las
libaciones no se recomienda tomar aspirina pues posiblemente quite el dolor
de cabeza, pero seguramente empeorará el estado general del organismo.
La serie de días festivos de enero en
Rusia termina con la celebración del viejo Año Nuevo, el 14 de enero. Este
día se estila visitar a amigos y felicitarlos.
Los rusos no son conservadores. A pesar
de que muchos de ellos prefieren celebrar el Año Nuevo en casa, no faltan
quienes gustan de ir de parranda. A los jóvenes les gusta reunirse para
formar compañías grandes y ruidosas, ir de visita o celebrar esta fiesta en
restaurantes. Hay quienes celebran el Año Nuevo en la Plaza Roja, en pleno
centro de Moscú. Esta noche las calles de la capital bullen. En Rusia gustan
de celebrar fiestas, y en la Noche Vieja se cifran muchas esperanzas y la
gente espera un milagro, independientemente de su posición social.
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