Superstición procede del término latino superstites, el
cual deriva de super (arriba) y stare(estar).Los
guerreros que salían vivos de las batallas eran llamados superstires, ya
que habían sobrevivido a sus compañeros y estaban , por tanto, por encima de ellos.
De igual modo, las supersticiones que hoy conservamos están por encima de sus
épocas, de ahí que hoy nos parezcan tan extrañas y, a menudo, absurdas.
Decir Salud al estornudar
Los egipcios y griegos veían en el estornudo un augurio. Así, era bueno estornudar
por la tarde, mientras que hacerlo al levantarse de la cama o de la mesa podía
ser nefasto. Aquel que había estornudado al nacer era tenido por dichoso. El
estornudo hacia la izquierda era un signo de mal agüero, pero bueno, hacia la
derecha. En todos los casos, los griegos exclamaban ¡Vivid! y ¡Que Zeus te
conserve! Por su parte, los romanos empleaban la expresión, ¡Salve!, ante tal
circunstancia; y serían los primeros cristianos quienes sustituyeron la
invocación a dioses paganos por el suyo.
Se dice que durante la epidemia de peste que hubo en Roma en el año 591,
bajo el pontificado de Gregorio 1, lo afectados morían estornudando, y que de
tal circunstancia proviene el ¡Dios te bendigas que más tarde se simplificar
diciendo ¡Salud!, ¡Jesús! o expresiones semejantes.
El estornudo es una inspiración violenta e involuntaria
que sigue de una espiración fuerte, cuya función es expulsar una secreción
abundante de las mucosas nasales provocadas por agentes extraños, como el
polvo, los olores o las variaciones bruscas de temperatura.
Mitos hay muchos, verdades comprobadas, no muchas. Por
ejemplo, se dice que durante el estornudo, el corazón se detiene un milisegundo.
Otros atrevidos piensan que si estornudamos muy fuerte se
nos podría fracturar una costilla o
que si lo intentamos contener podríamos reventar un vaso sanguíneo en la cabeza o en el cuello.
En alemán, se dice Gesund-heit!, cuando alguien
estornuda. En francés, á vos souhaits!, en ruso Za zdaróvye! Y en húngaro
egészégeré! En Ghana, según el investigador Fernando Poyatos, si alguien
estornuda por la mañana hacia la derecha de otro es señal de buena suerte; lo
contrario es si es a la izquierda.
En algunas culturas musulmanas, el que estornuda debe
responder a su propio estornudo, como en Egipto, donde dicen “Qué Alá tenga
misericordia” o en Malasia, donde dicen “Para Dios toda alabanza”.
¿De dónde viene “salud”?
En la antigüedad, en el origen de los tiempos bíblicos,
se dice que se creía que el estornudo era señal de mal agüero y presagio de
muerte.
Entonces, Jacob no quería morir por esa causa; por lo
mismo, pidió a Dios que le ayudara y, de ahí, se dice que viene la costumbre de
felicitar o decir “salud” a quien estornuda y no muere.
Evitarlo
Muchas veces tratamos de evitar el
estornudo, sea por vergüenza, o cualquier otra razón, pero ¿Por qué es
importante estornudar?
Un estornudo es una forma de quitar algo
que está irritando las partes sensibles de nuestras fosas nasales, eso puede
ser polvo o polen.
Cada vez que estornudamos, el aire
disparado por la nariz y la boca puede alcanzar velocidades de hasta 160 Km
por hora, por eso si se contienes o lo evitas al “tapar” tu nariz o cerrar tus
labios se puede crear una presión de aire en tu boca y garganta.
Esta presión puede forzar a las bacterias
de tu nariz a regresar a las cavidades cubiertas de mucosa o hacia adentro
de los oídos, provocando una fuerte infección.
Sin embargo a la
hora de estornudar siempre conviene voltearse a un lado y estornudar en la
manga, o taparse la boca con un pañuelo desechable.
Por eso la próxima vez que te encuentres
en un lugar público y sientas la necesidad de estornudar, ¡hazlo!
Abrir el paraguas dentro de casa
Ningún supersticioso tendría jamás la osadía de abrir un paraguas dentro
de una casa. El origen de este temor se remonta a la época en que los reyes
orientales y africanos lo usaban sólo a modo de sombrilla para protegerse de
los rayos solares. Debido a su conexión con el astro rey y porque también su
forma simboliza el disco solar, abrirlo en un lugar sombreado, fuera de los
dominios del Sol, era considerado un sacrilegio.
Es probable que la
superstición se reforzara cuando los paraguas llegaron a Europa y empezaron a
ser empleados casi exclusivamente por los sacerdotes en los oficios de los difuntos,
sin otro fin que protegerse de las inclemencias del tiempo
Desde hace varios siglos, el hecho de abrir un paraguas en un lugar interior se ha vinculado directamente con una desgracia venidera. Muchas de estas personas supersticiosas aseguran el poder maléfico de este acto, pero la gran mayoría no saben explicar el verdadero origen de esta creencia, atribuyéndolo a antiguos encantamientos y maleficios milenarios que mezclan a Dioses, creencias y muerte.
Pero esas extrañas
creencias andan bien lejos de la realidad, ya que, la superstición que
dice que el abrir un paraguas en un interior trae mala suerte, es muchísimo más
reciente.
El paraguas (tal y
como lo tenemos conceptuado en la actualidad) fue inventado en China hace
aproximadamente unos 2.600 años. Pero el hecho de cubrirse con algo para evitar
mojarse o resguardarse del sol se ha realizado con múltiples artefactos desde
tiempos inmemoriales.
El uso del paraguas se
fue popularizando, llegando también hasta las clases más bajas, las cuales usaban
unos modelos algo rígidos y torpes. Muchas personas, antes de salir de su casa
abrían el paraguas y así accedían a la calle sin tener que mojarse e incluso lo
hacían a la inversa, accediendo a la vivienda con él aun abierto. Esto ocasionó
muchos accidentes domésticos, sacando más de un ojo y provocando múltiples
lesiones, lo que llevó rápidamente a la creencia que dice que el abrir un
paraguas en un interior trae mala suerte.
La popularización del
paraguas por todo el continente y el boca a boca hicieron el resto del trabajo,
logrando hacer creer a tantísimas personas en esta superstición.
(Continuará)
*A solicitud de varios amigos lectores he cambiado el
titulo con uno más acorde a lo que se estando de expresar
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