Una mirada distinta en un viaje por Alemania. Por el Profesor y escritor Horacio Walter (oriundo de San José) II Parte.

Continuamos “mirando” a este país llamado Alemania. Deutschland es la versión germana. Alemania es un nombre latino con el que se nombraba a los “alamanes” uno de los pueblos germánicos llegados del noreste de la Europa antigua. En nuestros manuales de historia los llamábamos “barbaros”. Parece dura esta nomenclatura. Pero no era asi la traducción. “Barbaros” en griego significaba “los que estaban mas allá de las fronteras del imperio romano”. Los Germánicos o Bárbaros trajeron muchas riquezas culturales a la Europa actual, como por ejemplo, el valor de la Asamblea, la organización de los pueblos.  Nuestro recorrido en esta 2ª nota intentará recoger el paisaje urbano, muy diverso a lo largo de las distintas ciudades por las que caminamos, y por supuesto, también diverso en cada una de las ciudades visitadas. 

En primer lugar vamos a prestar atención al paisaje que implica la existencia de una burguesía comercial y financiera en la edad media. ¿Qué quiere decir? Algunos edificios vinculados al comercio y a la producción de la gente común. Por ejemplo en Lübeck, los edificios de los comerciantes del puerto, los acopiadores y sus almacenes y viviendas. O Strasbourg una ciudad alsaciana (hoy de Francia) que muestra en su barrio Le Petit Paris las edificaciones correspondientes a los distintos oficios del Medievo alemán: las curtiembres, la talabartería, la carpintería, herrería, etc. 

Miremos entonces, algunos ejemplos. En este caso Lübeck: En la primera fotografía vemos la “casa de la sal”. Y en la segunda, casas de comerciantes, muy similares entre si. La casa va ascendiendo en forma escalonada. En la planta baja vivía la familia y en las plantas altas, mantenían los almacenes de sus productos.  Estas casas están frente o cerca del río. En caso de  crecida o inundación, la familia se va y las mercaderías no se mojan.  Las casas de los comerciantes suelen tener mayor o menor belleza constructiva. Es el caso de la foto anterior, distinta en su decoración de las propiedades anteriores. No obstante, existe un elemento común. Las ventanas o vidrieras son transparentes. Los comerciantes, de acuerdo con la concepción protestante existente en ese lugar, era una actividad bendecida por Dios. Por lo tanto las ventanas no tienen cortinas sino que se puede mirar hacia dentro, ya que la actividad y la vida son transparentes. En la segunda fotografía vemos el Ayuntamiento (Reichtag) de Lübeck con sus torres punteadas que muestran el poderío comercial del Hansa del Báltico ya que el puerto de esta ciudad comunicaba con todos los puertos interiores de Suecia, Finlandia y Rusia y salían al mar del Norte para comerciar con Inglaterra, Noruega, Irlanda. Debemos recordar que por el puerto de Lübeck salieron la gran mayoría de nuestros antepasados para dirigirse a Rusia (San Petersburgo) por barco.  

Otro ejemplo de una ciudad comercial medieval es Strasburgo, de Alsacia, siempre disputada entre Francia y Alemania. Luego de la segunda guerra quedó en la parte francesa y es la capital del Parlamento Europeo. Su barrio medieval es típico porque une el río como comunicación y el río como limpieza en cuanto a que todos los desechos industriales terminaban allí (imaginen el modo de vivir!). Hoy es todo una belleza! 

En la segunda foto, sobre el tejado se pueden observar los aireadores del proceso de curtiembres. Las casas o bien dan al rio o bien a las calles cuyos desperdicios fluyen como canales  hacia el rio. No era el ambiente de vida, pero era el ambiente de trabajo de estas ciudades. A pocos kilómetros (menos de 10) estaba el Río Rheno, el (Rin) que era el gran río de comercialización del Medievo.