Reflexiones - Ligaduras

Cuando criticas, cuando envidias, cuando cuestionas,  cuando odias, cuando desprecias o cuando juzgas, inevitablemente creas una “ligadura” con el objeto de tu ocupación, a causa de que tu atención está depositada allí intensamente. Esta ligadura establece un vínculo que esconde deseos de dominación. En apariencia se desea dominar algo o a alguien, pero en verdad es una necesidad disfrazada, la necesidad de auto-dominación.

Así es como se atrae lo que se repele, así se invita lo que se evita, así se “es” lo que no se quiere ser, así se convierte uno en todo aquello que descalifica.

Cuida tus pensamientos, tus palabras y acciones, porque aunque creas que vas en dirección opuesta a tus “desaprobaciones”, repentinamente chocarás de frente con ellos.