Por lo general no se iba a publicar algo como esto en la sección, pero esta historia sirve simplemente voló mi mente y pensé que me gustaría compartir con ustedes
Hace más de 12 años un viejo humilde llamado Dobri Dobrev
decidió abandonar lo que tenía, para hacer lo que creía que era lo correcto. Aunque este hombre perdió la audición en la
Primera Guerra Mundial 2 comenzó a caminar 10 kilómetros de su aldea a una
ciudad llamada Sofía. En
Sofía iba a pasar todo su tiempo pidiendo dinero, y ayudando a las iglesias de
la ciudad.
Sin embargo, fue descubierto recientemente que en esos 12 años
había estado viviendo de los 80 euros ($ 104.35 dólares) que consigue un mes de
su jubilación y la comida que la gente le dio. Cada centavo que se obtiene de las largas
caminatas a Sofía fue donado a restauraciones de descomposición monasterios
búlgaros y facturas de servicios públicos para los huérfanos y las iglesias.
De hecho, él es el mayor
contribuyente financiero desde que donó aproximadamente 20.000 euros ($ 26.088
dólares). La
gente no podía creer que un hombre pobre de 98 años de edad, estaba dispuesto a
renunciar a todo el dinero que había recogido durante los años sólo para ayudar
a las personas necesitadas.
Dobri
Dobrev nos demuestra que una sola persona puede hacer una diferencia, no
importa cual sea su situación.
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