El bombardeo atómico del 6 de agosto 1945 convirtió
el centro de Hiroshima en un desierto radiactivo y cubierto de ceniza. Un lugar
arrasado y carente de vida. Muchos creían que nada crecería en setenta y cinco
años; incluso, se hablaba de la reconstrucción completa de la ciudad en otro
sitio. Pero después de solo unos meses de la tragedia, apareció un mensaje
poderoso que animó a los sobrevivientes a ponerse de pie: el florecimiento de
nuevas plántulas en medio de ese paisaje desolado.
En la actualidad, 176 semillas procedentes de esos
árboles que se sobrepusieron al desastre nuclear se plantarán, a través de un
acuerdo entre el colegio Nichia Gakuin y Green Legacy Hiroshima, en el Jardín
Botánico de la Ciudad de Buenos Aires “Carlos Tahys”. Hasta el momento, solo
algunos países recibieron semillas: entre ellos, Rusia, Países Bajos, Sudáfrica,
Colombia y Singapur. Existen árboles plantados en Tokio y Yokohama (Japón), y
lo mismo se replicará en Estados Unidos y Suiza. Ahora, a esta iniciativa se
sumó la Argentina. “Con los años y en el curso de caminatas y paseos en
Hiroshima, hemos llegado a apreciar la generosidad, la belleza
y la importancia particular de unos residentes muy especiales: los árboles que
vivieron la explosión atómica y sus descendientes. Una enseñanza no solo para
aquellos que visitan o residen en Hiroshima, sino para toda la humanidad”,
advierten desde Green Legacy Hiroshima.
Rasgos
positivos
•Introspección: Capacidad de reflexionar, hacerse
preguntas y darse una respuesta honesta.
•Independencia: Establecer límites entre uno mismo
y los ambientes adversos.
•Iniciativa: Afrontar los problemas y ejercer el
control.
•Humor: Encontrar el lado cómico en las situaciones
adversas.
•Creatividad: Generar orden y belleza a partir del
caos.
•Habilidad: Para poder establecer lazos íntimos con
los otros.
Formas de construir
•Establezca relaciones: Acepte ayuda y apoyo de
otras personas.
•Evite ver las crisis como obstáculos insuperables:
Los hechos no pueden evitarse, pero sí cómo se interpretan y se reacciona ante
ellos.
•Acepte que el cambio es parte de la vida: Asumir
las circunstancias que no puede cambiar lo ayudará a enfocarse en las que sí
puede modificar.
•Muévase hacia sus metas: Haga algo con regularidad
que le permita acercarse a sus metas, aunque le parezca que es un logro
pequeño.
•Lleve a cabo acciones decisivas: Actúe de la mejor
manera que pueda. Eso siempre será mejor que ignorar los problemas y desear que
desaparezcan.
•Busque oportunidades para descubrirse a sí mismo y
cultive una visión positiva de sí mismo: Confíe en su capacidad para
resolver problemas y confíe en sus instintos.
•Mantenga las cosas en perspectiva: Considere la
situación que le causa tensión en un contexto más amplio.
•Nunca pierda la esperanza: Trate de visualizar lo
que quiere en vez de preocuparse por lo que teme.
•Cuide de sí mismo: Preste atención a sus
necesidades y deseos. Interésese en actividades que disfrute. Ejercítese con
regularidad, lo que le permitirá mantener su mente y su cuerpo listos para
enfrentarse a situaciones que requieran.
Características
•Realista: Interviene asertivamente; observa la
situación tal cual se les presenta.
•Flexible: Se adapta a las situaciones que
conllevan una adversidad.
•Perseverante: No olvidará nunca su objetivo, una
mejor calidad de vida.
•Positivo: Jamás pierde la concepción del profundo
sentido que tiene la vida.
•Inteligente intelectualmente: Percibe, procesa y
elabora con eficacia una respuesta ante los traumas o las situaciones
conflictivas.
•Inteligente emocionalmente: Controla los impulsos
y tiene amplia tolerancia a la frustración.
•Tiene una percepción positiva de sí mismo, lo que
genera confianza personal.
•No es ansiosa ni depresiva.
•Es dueña de buenos estilos de
enfrentamiento.
•Alimenta sentimientos de esperanza.
•Desdramatiza los hechos cotidianos
*Fuente:
American Psychological Association.
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