El día 10 de febrero cumplí años, por ello quiero elevar mi agradecimiento a las más ochocientos amistades que me saludaron. La verdad que me hicieron sentir en el mejor de los mundos.
Y pensando en los años que cumplí, ya a las puertas de la madurez pero ¿Saben cuando acusaré recibo de mi edad? … Cuando no tengas ganas de hacer cosas… Cuando me conforme de vivir sólo de recuerdos… Cuando la indiferencia desaloje el entusiasmo… Cuando no sea capaz de gritar convencido: ¡Todavía soy capaz de pensar!... ¡Todavía soy capaz de sentir!...¡Todavía soy capaz de amar!... ¡Todavía soy capaz de sonreír!... ¡Todavía soy capaz de llorar!... ¡Todavía soy capaz de dar!... Todavía soy capaz de luchar!... ¡Todavía soy capaz de soñar!... ¡Y seré viejo, el día que no me emocione leyendo versos como estos: “Cómo el jacaranda mi vida fuera. Dar siempre flores antes quela sombra y ser azul o lila, hasta en la hoguera” (Álvarez).
Me adhiero a lo que dijo Maurois en el “Arte de Vivir” … “Envejecer no es más que una mala costumbre; el hombre ocupado no tiene tiempo de adquirirla”. De todo corazón gracias por los augurios recibidos.
El viernes ppdo. Héctor Maier Schwerdt –colaborador y amigo de Nuevo Día- cumplió un nuevo aniversario de su natalicio, motivo por el cual recibió las cálidas felicitaciones de su esposa, hijos, nietos, bisnieto y demás familiares, a las que adherimos las nuestras y saludamos al historiador de los alemanes del Volga.
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