Una de las curiosidades que nos encontramos en un lugar como Rusia, es que tienen dos celebraciones de Año Nuevo, una el 31 de diciembre y otra el 13 de enero, que es cuando celebran nuevamente la llegada de un nuevo año. Esto se debe a que hay dos calendarios y cada uno de ellos tiene un momento para celebrar el fin de año. Uno de estos calendarios es el juliano, en el que el 13 de enero se celebra el Año Nuevo, mientas que en el gregoriano es el 1 de enero cuando llega un nuevo año...
En la Colonización Germana del Volga...
Era una mañana fría, la nieve se acumulaba en las calles de una aldea del Volga. Era un 13 de enero lo que se llamaba “Des Gross Neujahr” (El año Nuevo Grande). Si los chicos festejaban el año nuevo el 1º de enero, los adultos lo festejaban ese día. A la mañana temprano, apenas despuntaba el sol, en toda casa alguien salía con una escopeta y tiraba unos tiros al aire, en señal de festejo. Claro que esos tiros despertaban a todo el pueblo. Eso duraba alrededor de una hora más o menos…
Después empezaban...
a entrecruzarse las visitas y los saludos, casi todos jocosos, y se convidaba a los “Wünschen Leute” con Vodka, para contrarrestar el frío, como así con algún que otro bocado que podía consistir en chorizo, jamón, pan dulce, y demás delicias caseras. Y se hacían pequeños regalos como pipas o algún otro elemento, que le podía servir en su menester. Así mismo de decoraban las armas o las escopetas con alguna cinta. También era costumbre que antes de entrar en la casa se anunciaban con otros tiros al aire…
Un augurio que solían hacer (Wünsche) era el siguiente: “Ich Wünsche aich/ einen Stall voller kuh/ Eine scheur voller Körner/ Einen Keller voller Wein/ Das solll mein Neujahrwünseche sein ». (Les deseo un establo lleno de vacas/ un silo lleno de granos/ un sótano lleno de vino/ ese es mi deseo de año nuevo)
Se puede uno imaginar...
a los visitantes que se intercambiaban los saludos y se autoagasajaban mutualmente, que después de degustar unas cuantos copitas, el estado que quedaba. Y eso no era nada todavía, a quien le tocaba a la hora del almuerzo o la cena, pues los saludos duraban todo el día. Pues eran muchos los parientes y amigos a quien visitar y augurarles felicidad por el año que se iniciaba.
Der Vetter Hannes comentaba que las comidas eran ricas y variadas, consistía en el infaltable chorizo o salchicha casera, los panes caseros y las tortas come ser, “die riwelkuchen”, “die krebbel”, “die pfannkuchen”. La torta que más se consumía era “die Zuckerkuchen”. En materia de bebidas se consumía el “Kwast”, la famosa cerveza casera, preparado con centeno, pan, malta, cafés de fruta, etc. Un café especial que era muy popular era el “Prips” que se preparaba con trigo cocido mezclado con centeno y se agregaba levadura…
Ellos bebían cantidades inmensurables de “vodka”, “schnapps”, “Wein” y el mencionado Kwast. Cuando se alcanzaban la copa o directamente la botella era común decir “¡Des Steh an gutter hand!”, ¡Gesundheit!, ¡Wohl zu dienen! ¡Gott segne uns!. Mientras cantaban canciones y decían dichos jocosos que eran festejados por todos…
Mientras las personas mayores recorrían las vecindades, los jóvenes se reunían en una casa que los padres habían salido o en una casa elegida para ese propósito, donde ellos se divertían y bailaban al compás de un acordeón…
Así pasaban...
“Des Gross Neujahr” nuestros ancestros en el Volga. A pura alegría y alborozo, porqué el año era durísimo y había pocas ocasiones para divertirse, salvo algún que otro casamiento.
(Narrado en 1976 por Juan Detzel (+) (Nataishannes) que vino del Volga a los 15 años en 1914)
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