-Buenos Días, viajero.
-Viajero, Buenos días.
-¡Qué alegre cantas en
tu camino!
-Y tú ¡qué alegre en
tu sendero!
-Es que parto.
-Es que vuelvo.
-Es tan dulce partir…
-¿A dónde vas?
-A la vida… Y tú ¿de
dónde vienes?
-De la vida…
-Tengo veinte años.
Voy al encuentro de amigos con quienes emprenderé los grandes combates por la
belleza, por el ensueño y por hacer más feliz a la humanidad… Los pobres me
darán las gracias por los favores que les haga…
-Tengo setenta años.
Como era preciso sufrir para encontrar la dicha, sufrí con valor y la conseguí…
-¡Adiós! viajero;
recuerdos…
-¡Adiós! Viajero;
esperanzas…
-Cómo me alegra el
oírte cantar al volver.
-Es porque tú cantas
al partir… Vete hacía la vida, y cuando vuelvas, no les digas a los que van que
el ensueño no es más que un sueño; que la belleza no existe en los terrestres
campos; que la humanidad nos odia por el amor que la tenemos; que los amigos
nos abandonan en los peligros más graves de los combates. No les digas que la
bondad y la generosidad suelen retribuirse con la ingratitud y el robo; que hay
pobres que muerden la mano que les da el pan; que se sufre por la dicha sin
obtenerla jamás y que al fin de todo se halla el abatimiento, la decadencia, el
abandono… Pero tú canta, canta siempre; y más tarde, haz lo que yo estoy
haciendo ahora…
La vuelta no debe
quitar el valor de la partida. Es preciso dejar toda la esperanza y la mayor
libertad en el corazón de la juventud que se inicia en la vida. ¡El mundo es
tan vasto!... ¡Todo es tan variable!... ¡Adiós!...
(Adaptación)
Interprétese el
pensamiento dominante que transmite. Convencionalismo sobre los valores de la
vida; pero evitando que nuestras experiencias dolorosas perjudiquen el
optimismo y las esperanzas de los demás.
Se debe cultivar en la
juventud el concepto esperanzado de la vida. Pero esto no debe llevarle al
extremo de falsear el sentido real de la vida y evitar sistemáticamente toda
opinión y experiencia amarga. El bien y el mal irán siempre acompañados en la
vida como va la luz y la sombra… La dicha es una conquista… que debemos ganar
con el estudio y el trabajo, con el placer y el dolor…
“Cada cual habla de la
feria, según le va en ella” Percíbase que la humanidad tiene centenares de
miles de años de vida bárbara, salvaje, y que recién en estos dos últimos
siglos ha empezado a disfrutar de sus derechos esenciales o naturales
(libertad, igualdad ante la ley, justicia, etc. “La mayor libertad dentro de la
mayor solidaridad”. En suma, la humanidad sigue su marcha de progreso rítmico
hacía el bienestar individuo-colectivo.
Salmo a la
vida
No me
digáis con dolorido acento:
“La vida
es solamente una ilusión”,
Porque
está muerta el alma que dormita,
Y las
cosas parecen, mas no son.
La vida es
realidad, no vano ensueño,
No es la
tumba su término fatal;
Que jamás
del espíritu se dijo:
“Eres
polvo y al polvo tornarás”.
No es el
dolor el gaje de la vida,
Ni su
objeto final es el placer,
Sino la
acción, a fin de que el mañana
Nos
encuentre más lejos que el ayer.
El arte
pide tiempo, el tiempo vuela;
Y aunque
es el corazón fuerte y audaz,
Late, no
obstante, cual tambor que toca
Hacia el
sepulcro marcha funeral.
El mundo
es vasto campo de batalla,
Nuestra
efímera vida es un vivac:
No os
dejéis arrastrar como rebaño,
Antes,
cual héroes, con valor luchad.
No os
burle el porvenir con falso brillo,
El pasado
sepulte lo que fue;
Trabajad
en el presente,
Que Dios
da al corazón aliento y fe.
Grandes
hombres ha habido, y en su historia
A ser
grandes podemos aprender,
Y
vestigios dejar de nuestro paso
Que nunca
pueda el tiempo obscurecer;
Huellas
que acaso servirán de guía
Y el
perdido valor devolverán
A algún
hermano naufrago y errante
De la
existencia en el revuelto mar.
¡Animo,
pues, y varonil esfuerzo!
Que sea la
suerte próspera o fatal,
Siempre
avanzando, avanzando siempre,
Sepamos
ser activos y esperar.
(Enrique
Wadsworth)
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