Waissen (blanquear)
Para dar calidez a las paredes de adobe, se blanqueaba el interior con cal o carburo. Además, sobre las paredes que eran blanqueadas con cal, que era, además de ser higiénica presentaba una cierta pulcritud. En el interior, se hacían decoraciones usando especiales. Antes de Pascua y de Kerb eran las fechas que se revocaba y se blanqueaba todos los años... Y aparte para hacer más alegre el ambiente se tomaba ovillitos de lana destejida y se mojaban en azul para la ropa, luego se estampaba sobre las paredes recién pintadas. Este daba un toque de calidez y alegría a las antiguas viviendas alemanas...
Auf Masche
Para emparejar y embellecer el piso de tierra de las distintas habitaciones de las antiguas casitas de adobe, nuestros antepasados recurrían a su sabiduría y experiencia que derivaba de una tradición ancestral y preparaban con verdadero arte una solución que surgía a partir de la preparación de un engrudo muy especial, el cual colocaban sobre el piso distribuyéndolo proporcionalmente para luego pegar lienzos realizados de bolsas de arpillera. Finalmente los empapaba todo y lo pintaban con ocre colorado...
Y el suelo de tierra quedaba convertido en un verdadero piso de una habitación en la que se podía convivir sin mayores inconvenientes, a tal punto que en muchas oportunidades era tal la maestría que empleaban en emparejarlos y embellecerlos, que la terminación final era toda una obra de arte...
En los piso de tierra que no hacían lo antedicho, simplemente era frecuentemente retocado con barro para que tuviera mejor aspecto. Labor que generalmente era realizado casi todos los días.
Cocinas de adobe
En los comienzos, como no había cocinas de fundición, se hacían con adobes y se ponía una chapa previamente perforada con un agujero para poner la olla.
Inédito… al principio: Las casitas de gleba
"Al arribar a estas tierras aún inhóspitas y desprovistas de todo vestigio poblacional, los colonos necesitaron de viviendas para guarecer a su familia, sobre todo a las mujeres y niños. Conscientes de esto, reflexionar sobre la inmediatez de solucionar este inconveniente. Fue ahí que surgió la iniciativa germana que nuevamente, como en Rusia los primeros años, puso de manifiesto la sabiduría natural de sus hombres.
Y construyeron las primeras viviendas con glebas. Las que obtenían roturando la tierra con el arado mancera. La vertedera del arado levantaba, de la tierra virgen, enormes y largas glebas, las que cortaban a medida, y que eran muy apropiadas por su consistencia en raíces, para la construcción del primer hogar en estas pampas…
Las que utilizaron muy poco, ya que pronto, merced a su afán de progreso, pronto levantaron sólidas casitas de adobes y después las casas de ladrillo y material", quedando las de adobe como ‘scheppie o como keller’ según cuentan algunos abuelos, quienes escucharon este relato de sus padres.
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