Su partida de nacimiento, (Acta de Constitución), fue breve como concisa, y redactada por el maestro de escuela del lugar, un hombre de vastos conocimientos que era uno de los propulsores de la idea de formar una cooperativa. Aquel pequeño grupo de productores, (doce en total); se reunión en la casa de un colono, dispuestos a llevar a cabo la trascendental iniciativa en principio no se utilizó ni se pensó en la palabra cooperativa, desconocida por los colonos y también en el campo argentino , preferían denominarla como realmente la veían, -sociedad de hecho-, con un optimismo digno del mayor elogio, determinaron un radio de acción muy amplio, que abarcaba no solo a las colonias/aldeas, sino también a los núcleos comunicantes urbanos, con sus respectivas estaciones ferroviarias...
La segunda institución el Fondo Comunal, como en principio se lo llamó, refiera tres antecedentes inmediatos, uno de ellos con estatuto publicado, de los cuales no hay más registros. En todos ellos se observa la directa y clara intervención de los colonos quienes creían indispensable la fundación de una Caja de Crédito que interviniera, además, en la adquisición de bolsas, hilo, harina, etc. No fue tarea fácil ponerse de acuerdo en las Colonias, como sabemos, reducto de los dirigentes conocedores de lo que era el cooperativismo. Recién a principios del siglo XX pudo concretarse la idea, que tomó como antecedente lo actuado en otros lugares...
La enorme extensión de las Colonias determinaba un radio de acción tan amplio como ambicioso, reto que no fue desestimado por los fundadores a la hora de fijar los objetivos de la novel entidad, constituida sobre la base, para cada asociado, de tres acciones de 10$ cada una, aceptándose el pago de tres pesos en el acto y el resto al final de la cosecha, vale decir, al pie de la trilladora...
Desde un principio esta entidad hizo gala de un empuje y prestigio moral que le dio resonancia nacional e internacional y la convirtió en escuela del cooperativismo y cuna de sus más brillantes e innovadoras iniciativas, armonizando su accionar con el elemento humano residente en las colonias , del cual ya hemos comentado sus características.
PD) El notable desarrollo alcanzado por estas entidades, resulta aún más admirable teniendo en cuenta sus humildes orígenes. Tal el caso de nuestra Cooperativa Eléctrica San José, una cooperativa que ha sido y es pilar del desarrollo de nuestras pueblos alemanes
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