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Fueron momentos históricos la que vivimos el día 15 de octubre al ser anfitriones de unas visitas de realce, tanto argentinas como alemanas que engalanaron con su presencia las colonias…
Las cuales fueron recibidas con todo la magnificencia que el acontecimiento requería, con una pulcritud y una ordenación en todos los niveles, de los que intervinieron en esta movida coloniense para agasajar a los visitantes…
Que quedaron asombrados y maravillados por encontrar unas colonias verdaderamente alemanas, que mantuvieron en su largo peregrinar su bagaje cultural de costumbres y de idioma. El mismo idioma que ellos ya perdieron hace décadas, los pueblos alemanes de la Argentina lo siguen conservando…
Era como se visitaron (salvando las distancias lógicas de tecnología) a una aldea de Hessen en la actualidad, con el mismo dialecto, reconociendo su valor fidedigno pues inmigraron de esas aldeas germánicas hace 245 años, pasando por Rusia y terminando en la Argentina y continuaban comunicándose en ese dialecto arcaico, el mismo que hablaba Goethe, el magno literato alemán…
Creían que las banderas alemanas que flameaba junto a la argentina, (más en la colonia tres), era consecuencia de su visita y se quedaron pasmados cuando le hicimos saber que se izaban en toda ocasión de festejo, desde hace muchas décadas atrás, y que no sólo flameaban en los altos de las mástiles y de las casas sino dentro de nuestros corazones. Una por ser de nuestra patria y la otra por ser “Von Vaterland” (tierra de los padres)…
Los ilustres invitados se deshicieron en elogios ante la correcta organización, el esplendor de cada uno de los actos, sencillos pero emotivos, que cada colonia expuso con un efecto sensitivo en todos sus aspectos, demostrando que cuando se quiere se puede…
Sin duda que estas visitas que ese día hemos tenido, de innegable relevancia ameritan que nos percatemos que los pueblos, colonias o aldeas de alemanes del Volga son únicos en el mundo, lo cual nos llena de legítimo orgullo pues ‘nuestra gente’ lo es, conservar por tanto tiempo sus orígenes ancestrales intactos pese a mil y una circunstancia adversas que han/hemos debido que afrontar y pese a todos que anuncian nuestra inminente pérdida de la identidad, seguimos en la brecha como el día que nuestros abuelos pisaron la bendita tierra argentina por primera vez…
Por todo ello y mucho más, muchísimo más… “Nuestras Colonias”, eleva su clamor con sonidos de aplausos su habitual ¡Bravo, bravísimo, bravo!!!! A todos los que intervinieron para que ese día fuere un día para retener en nuestra memoria, como un recuerdo perenne del meritorio cometido plasmado.
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