“Si bien ha estudiado mucho la obra de Clemente Ruppel como cuentista, poeta y pensador; debo decir que ha honrado a los Alemanes del Volga”
Escuetamente señalo que expresó con cabal señorío las notas con que distingo a mis amigos alemanes del Volga. Así, la conjunción de ternura y virilidad, el respeto por la mujer y cierto grado de picardía, la mirada limpia y el valor del trabajo, el gusto por las cosas sencillas y por la naturaleza en todas sus formas, son datos no menores en la colectividad.
Clemente Ruppel nació en pueblo Santa María, Coronel Suárez el 12 de octubre de 1913 y falleció el 5 de noviembre de 1990. Justo homenaje le rendimos a los 20 años de su partida. Fue sacerdote verbita y trabajó en educación y formación de los religiosos durante muchos años y los últimos de su vida los dedicó a los enfermos y niños huérfanos.
Me honró con su amistad, sorprendido porque yo le dedicara atención a sus escritos. Tuvo la humildad de anticiparme textos originales mucho antes de que vieran la imprenta.
La literatura de Ruppel es profundamente religiosa, por momentos mística, especialmente en su primer libro de poemas (prologado por el genial y ocultado Leonardo Castellini, quien sostiene tal carácter para nuestro autor), en el dedicado en totalidad a la Virgen María: “Confidencias...” y en los “Salmos Negros”.
La factura de sus sonetos se puede calificar de “perfecta” por la libertad en la sonoridad, en la selección de las rimas y por el respeto no constrictivo a las leyes de los catorce versos.
Ruppel ha sido muy valiente en los temas y en los tiempos. Pensemos simplemente en el libro dedicado al Padre Carlos Mujica a poco de su asesinato o en el dedicado a Marilyn Monroe. Hoy, ante tanto pusilánime, nos enorgullece que Ruppel, varón y sacerdote, tuviera esa libertad interior para llevar a la poesía los grandes temas de todos los tiempos, encarnados en los concretos acontecimientos históricos.
Un dato muy interesante es el juego de humor y de ironía que sobrevuela a toda su obra. Con un intenso sentido humano, es capaz de provocar sonrisas y de decir sin decir a cada verso, a cada párrafo.
Es notable la poesía dedicada a la mujer. Su capacidad para expresar, casi en poesía erótica, sin dejo de petulancia o grosería, las instancias más sublimes en la relación varón-mujer.
Algunas creaciones suyas presentan problemas de género respecto de las clasificaciones clásicas. Así hay poemas que son prosas poéticas y hay cuantos con poesía. Sus aforismos son, a veces, cuentos y, siempre, originalidad.
Clemente Ruppel escribía de un tirón sus textos y luego los corregía y volvía a corregir. Particularmente es notable las veces que cambió los títulos de sus libros o cuentos o poesías.
Finalmente, expresa Ruppel una riqueza de vocabulario que conmueve desde su humildad y su expresividad.
Elenco de las obras publicadas del Padre Clemente Ruppel: *Poemas en nostalgia mayor; *Dios a contramano; *Dios en la vía muerta; *Payadas de manco y un cáliz para la sangre de Carlos; *Salmos negros y un responsorio para Marilyn; *Los cabellos de la medusa; *Cuentos de Saldungaray; *Inventario para un rincón del paraíso; *El gato cantor; *Cementerio modelo; *Parque infantil; *Confidencias a Santa María;*Manual de elogios para tus encantos, muchacha; *Danzas y contradanzas.
1 comentario:
Hola,soy Melisa Ruppel, Nieta de Salvador Ruppel, hermano de Clemente, e hija de Salvador Ruppel, hijo. Me enorgullece tus palabras. Estamos muy agradecidos!
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