Casi 10 mil personas se reunieron
ayer en Pueblo San José, una de las colonias de Coronel Suárez, para rendir
homenaje a sus antepasados inmigrantes. El festejo se realizó en tres carpas
gigantes. Hubo almuerzo, feria y bailes típicos.
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La cantidad de comensales superó a la de
habitantes de los tres pueblos alemanes de la localidad. Lo que hace unos años
parecía una locura, gracias al esfuerzo de las instituciones organizadoras, se
hizo realidad.
Cuando los Alemanes del Volga llegaron a Coronel
Suárez, con sus pocas pertenencias, sus muchos hijos y sus ilusiones de
progreso a cuestas, a una tierra donde nadie los entendía --ya que hablaban un
idioma muy distinto al español-- seguramente no imaginaron que todo aquel
esfuerzo sería reconocido por sus descendientes 125 años más tarde en una
multitudinaria fiesta para 10 mil personas.
Y sin embargo, así sucedió. Ayer el Club Germano
Argentino de Pueblo San José fue testigo de un evento sin antecedentes que se
organizó durante meses y que finalmente se concretó gracias al trabajo
incesante de las seis instituciones más representativas de los pueblos alemanes
y de la comunidad.
Más de 500 mozos corrieron durante horas para que
los 6 mil kilos de carne y los 12 mil chorizos preparados para los comensales
llegaran a las mesas a tiempo, sin perder el calor. Todo esto acompañado con
ensalada de repollo, pan, bebidas frescas y hielo, que no escaseó ni un
momento.
El evento se realizó en tres carpas gigantes, en
un clima soleado ideal --aunque a la mañana había lloviznado un poco-- y contó
con la ayuda de asadores y de mujeres que fueron sirviendo los cortes en las
fuentes que pasaron a manos de los mozos que corrieron a atender a la concurrencia.
Así fue durante al menos dos horas, hasta que llegó el momento de disfrutar del
postre.
Tras el almuerzo, se dio paso a un acto
protocolar del que participó el intendente suarense Ricardo Moccero, y en el
que se hizo presente el ministro de la Producción bonaerense, Cristian
Breitenstein.
"Es una alegría muy grande estar
compartiendo esto que parecía una utopía años atrás, cuando se hizo para los 5
mil y Juan --Hippener, presidente de la Asociación Descendientes de Alemanes
del Volga-- dijo 'también vamos a poder hacer la de los 10 mil', recordó el
jefe comunal. "Todos los que tengo atrás mío, menos él,
pensamos que estaba totalmente loco. Hoy esa utopía se logró y más que un
almuerzo, este es un encuentro de muchísimos amigos de todo el país",
expresó. Tras sus palabras, la multitud congregada a los
pies del escenario debió separarse en dos columnas para permitir que por el
medio ingresara, acompañado de colaboradores el sonriente promotor de la gran
celebración."¡Grande Juan!"; "¡No te achiques!"; "¡Vamos,
grande!"; fueron algunos de los vitoreos con que la gente recibió a este
pintoresco vecino quien dio un discurso emotivo y con el efusivo tono de una
arenga política de las de antes. "Ustedes saben lo que es estar aquí en este
momento y verlos a todos hermanados --gritó--. Acá estamos todos en una fiesta,
recordando a nuestros pioneros que hace 125 años llegaron para forjar este
hermoso país y este Coronel Suárez", dijo el hombre, antes de pedir un
fuerte aplauso a las instituciones, a los colaboradores y a los asadores. "He golpeado cientos de puertas y todas me
han respondido. Gracias a toda esta gente. Estaes la gente que trabaja. Siete
meses hemos estado fuera de nuestras casas", dijo. Finalmente sugirió que en cinco años haría una
fiesta más grande aún y la multitud estalló en gritos y aplausos.
Imprevistos
Fuera de la carpa, se habilitaron stands de artesanos, empresas e instituciones. También se contó con un bar móvil de 300 metros a cargo del suarense Martín Torres.
Ariel Wagner, representante de la Asociación Germano Argentina y Descendientes de Alemanes del Volga, destacó su orgullo por haber logrado concretar la iniciativa.
"En el cortado del repollo, por ejemplo, participaron 100 personas", expresó para dar una idea de la magnitud del trabajo que hubo que llevar a cabo.
"Fue difícil pero tenemos experiencia. Es un trabajo impresionante. La carpa tenía unas 7 mil sillas, 1.800 pertenecen a una empresa privada y el resto tuvieron que ponerlo los clubes. Hubo que conseguir de todo un poco", dijo.
También comentó la ocurrencia de imprevistos durante la semana.
"El martes pasado tuvimos que acomodar el terreno con una pala y hacer desagües porque cayeron unos 80 milímetros, más de lo que esperábamos según los pronósticos", expresó.
Fuera de la carpa, se habilitaron stands de artesanos, empresas e instituciones. También se contó con un bar móvil de 300 metros a cargo del suarense Martín Torres.
Ariel Wagner, representante de la Asociación Germano Argentina y Descendientes de Alemanes del Volga, destacó su orgullo por haber logrado concretar la iniciativa.
"En el cortado del repollo, por ejemplo, participaron 100 personas", expresó para dar una idea de la magnitud del trabajo que hubo que llevar a cabo.
"Fue difícil pero tenemos experiencia. Es un trabajo impresionante. La carpa tenía unas 7 mil sillas, 1.800 pertenecen a una empresa privada y el resto tuvieron que ponerlo los clubes. Hubo que conseguir de todo un poco", dijo.
También comentó la ocurrencia de imprevistos durante la semana.
"El martes pasado tuvimos que acomodar el terreno con una pala y hacer desagües porque cayeron unos 80 milímetros, más de lo que esperábamos según los pronósticos", expresó.
Desde muy temprano
A las 8 de ayer hubo una salva de bombas, seguida del izamiento de banderas.
A las 9, se realizó una misa en acción de gracias en la parroquia San José Obrero. A las 10.10 tuvo lugar el acto protocolar y se hizo una ofrenda al Calvario.
Cincuenta minutos más tarde se abrió el predio de la carpa y se recibió a cada uno de los participantes al evento con una copa de agasajo en un bar móvil gigante. Luego del almuerzo, a las 15, tuvo lugar el acto protocolar.
Instituciones y autoridades políticas se intercambiaron presentes y hablaron a los presentes.
También se presentó la banda Bartolomé Meier y la Zillertal Orchester y demás orquestas junto a los ballets.
A las 8 de ayer hubo una salva de bombas, seguida del izamiento de banderas.
A las 9, se realizó una misa en acción de gracias en la parroquia San José Obrero. A las 10.10 tuvo lugar el acto protocolar y se hizo una ofrenda al Calvario.
Cincuenta minutos más tarde se abrió el predio de la carpa y se recibió a cada uno de los participantes al evento con una copa de agasajo en un bar móvil gigante. Luego del almuerzo, a las 15, tuvo lugar el acto protocolar.
Instituciones y autoridades políticas se intercambiaron presentes y hablaron a los presentes.
También se presentó la banda Bartolomé Meier y la Zillertal Orchester y demás orquestas junto a los ballets.
Estuvieron todos
Participaron de la organización la Asociación Descendientes de Alemanes del Volga, el Club Germano Argentino, el Club Atlético Independiente de pueblo San José, el Club Social y Deportivo San Martín de Santa Trinidad, el Club Social, Deportivo y Cultural El Progreso de Santa María y el Rotary Club Las Colonias.
Participaron de la organización la Asociación Descendientes de Alemanes del Volga, el Club Germano Argentino, el Club Atlético Independiente de pueblo San José, el Club Social y Deportivo San Martín de Santa Trinidad, el Club Social, Deportivo y Cultural El Progreso de Santa María y el Rotary Club Las Colonias.
Promoción
Entre las actividades de promoción de la fiesta figuran los viajes que la comisión realizó por distintos puntos del país como Salta, Jujuy, Tucumán, Entre Ríos, Neuquén, Chubut y Río Negro. Mención especial merece la presencia de habitantes de la localidad de Juan José Castelli, de Chaco, que llegaron desde aquellas tierras con sus vestimentas típicas, aportando alegría y con sus manos cargadas de regalos.
Entre las actividades de promoción de la fiesta figuran los viajes que la comisión realizó por distintos puntos del país como Salta, Jujuy, Tucumán, Entre Ríos, Neuquén, Chubut y Río Negro. Mención especial merece la presencia de habitantes de la localidad de Juan José Castelli, de Chaco, que llegaron desde aquellas tierras con sus vestimentas típicas, aportando alegría y con sus manos cargadas de regalos.
En los genes
A nadie escapa el hecho que los alemanes son ordenados y muy organizados. Lo demostraron una vez más en esta fiesta. Cronometraron hasta el tiempo que tenían que tardar los cortadores en realizar su tarea. Debían cortar 100 kilos de carne por minuto.
A nadie escapa el hecho que los alemanes son ordenados y muy organizados. Lo demostraron una vez más en esta fiesta. Cronometraron hasta el tiempo que tenían que tardar los cortadores en realizar su tarea. Debían cortar 100 kilos de carne por minuto.
En números
* 6 mil kilos de carne que fueron transportadas en tambores sellados y
que previamente habían sido asadas en las 10 panaderías de los pueblos
alemanes.
* 12 toneladas de hielo, refrescaron las bebidas de los comensales.
* 30 mil litros de agua se consiguieron para la ocasión.
* 1.200 kilos de chorizos y 3 mil kilos de repollos, llegaron a la mesa de los presentes.
* 500 mozos atendieron las mesas. Sus delantales, rojos, amarillos y negros y blancos y celestes representaron los colores de las banderas alemana y argentina.
* 120 metros de largo y 70 de ancho eran las medidas de la carpa en que se desarrolló la fiesta.
* 12 toneladas de hielo, refrescaron las bebidas de los comensales.
* 30 mil litros de agua se consiguieron para la ocasión.
* 1.200 kilos de chorizos y 3 mil kilos de repollos, llegaron a la mesa de los presentes.
* 500 mozos atendieron las mesas. Sus delantales, rojos, amarillos y negros y blancos y celestes representaron los colores de las banderas alemana y argentina.
* 120 metros de largo y 70 de ancho eran las medidas de la carpa en que se desarrolló la fiesta.
Anahí González/Enviada especial de la Nueva Provincia
Fotos Radio Coronel Suarez
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