Noble tributo de aquellos pioneros que un 13 de abril de
1887 erigieron los cimientos de una nueva localidad alemana del Volga. Una
comunidad que conjuntamente con la historia del distrito suarense escribió su
propia pujante historia. Forjando un rosario de acontecimientos relevantes que
marcaron a fuego la grandeza de aquellos sueños primigenios. Que trocados en
realidad, actualmente se yerguen augustos, rememorando obras, sucesos y
personas que el destino tributó en aras del crecimiento de la localidad...
El 13 de abril de 1887, 15 familias provenientes de las
aldeas Dehler y Vollmar, de la colonización del Volga, erigen los cimientos fundacionales de pueblo
San José. Una localidad que, con el transcurrir de los años, plasmaría una
historia pujante y progresista. Tributando al distrito dos valores
trascendentes. Uno humano y otro arquitectónico, que es su gente y su
monumental iglesia...
Del archivo histórico de Nuestras Colonias rescatamos y
transcribimos el testimonio de Felipe Sieben, hijo de don Martín Sieben, uno de
los fundadores de pueblo San José...
“Según contaba mi
padre (Martín Sieben) los colonos fundadores llegaron costeando la vía del
Ferrocarril Sud y al llegar a la Estación Sauce Corto, se encontraron con el
jefe de estación, Jorge Martenz, un agente de policía y el almacén típico de
las campañas de entonces, el que dependía de la Curamalal y lo administraba el
dependiente de la misma, Cleto Santamarina, que eran los únicos pobladores de
la zona, salvo uno que otro ranchito que había entre los pajonales que pasaban
desapercibidos, pues eran escasos. Lo que es hoy la plaza y la municipalidad,
eran vizcacheras...
Las familias del contingente llegaron tres días más tarde
en tren. Al presentarse las familias, el señor Casey estaba alborozado y
contentísimo por cuanto la presencia de los colonos cifraban el colmo de un
compromiso contraído en el convenio de concesión. El contingente fundador de
Santa Trinidad estaba compuesto de 19 familias. El de San José por 15 familias
y el de Santa María por 25 familias...
El ingeniero José María Muñiz, por orden de Casey,
procedió a la medición y planificación de San José. El ejido diseñado consistía
en una sola calle de 30 metros de ancho por 800 metros de largo. Los solares se
enfrentaban con 28 metros de frente por 110 de fondo y cada terreno tenía
asignado 2 hectáreas de campo en el fondo, destinado para quintas. En el centro
quedaba un terreno de 50 por 130 metros destinado y reservado con carácter
gratuito para la futura iglesia y escuela. Ese mismo sistema se aplicó en todas
las colonias...
Terminada la medición y la subdivisión de los terrenos,
los primeros que se ubicaron en la Coloni II fueron mi padre Martín Sieben y
Jacob Schwab, Stephan Heit y Jacob Schell se ubicaron en frente al solar centro
destinado a la iglesia Konrad Schwab se ubicó a la izquierda, calle de por
medio del solar del centro. Las otras diez famlias que se ubicaron fueron:
Johann Förster, Joahnn Butbilopky, Johann Opholz, Nicolás Seib, Michael Schuck,
Mathias SchÖnfeld, Joahnn Peter Philip, Adam Dammderfer, Gottlieb Diel y
Heinrich Heim.
Eduardo Casey le vendió a plazo a cada uno de los
fundadores, 17 hectáreas pegadas a los solares...
Los colonos se agruparon de a
cinco, ayudándose mutuamente en las tareas agrícolas, abriendo los primeros
surcos con arados mancera. Los primeros tres años fueron de fracasos de cosecha
de trigo por heladas. Ya en el cuarto año consiguieron una semilla que se
adaptaba a esta zona y sus heladas. En esos tres años de infortunio, se
trasladaban a Olavarria y colonias adyacentes para trabajar en las cosechas y
otros menesteres...
Las cinco familias nombradas en primer término, son las únicas
que descansan en el cementerio local. Las otras diez familias desilusionadas
por los fracasos de las cosechas, se trasladaron a otras zonas del país y
algunos incluso emigraron otros países.
Superadas las primeras dificultades, la población de
pueblo San José fue en aumento.
Afluyeron colonos de otras colonias para
radicarse allí. Los hermanos Jacobo, Antonio y Miguel Schwindt, Jorge Francisco
Meier y José Walter, se trasladaron de la Colonia III y desde la Colonia I
arribó Adán Hubert. Los hermanos Jacobo, Juan, Valentín, Guillermo, Juan Pedro
y José Schwab, llegaron de Colonia Hinojo, todos ellos solteros y se ubicaron
in die Vedergass. Los hermanos Pedro, Jacobo, Andrés y Luis Schwindt, primos de
los anteriores también procedieron de Hinojo. Por esa época también ingresaron
los hermanos Strevensky, Seitz y Juan Koening y otras familias más.
Así iba en
aumento el caudal humano y la capacidad laboral de pueblo San José, que
prontamente mejoró su situación, notándose una prosperidad general”.
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