Lo aseguró el instructor, Andrés Gardella, quien por segunda vez
trabajó con el grupo de hilanderas en Pueblo Santa María, quienes en esta
oportunidad aprendieron las técnicas básicas del teñido; además, brindó una
charla en el Coprodesu para productores ovinos y artesanos, con la intención de
incentivar la producción de lana y su posterior agregado de valor…
El instructor Andrés Gardella, proveniente de la Dirección Nacional de
Industrias Culturales de la Secretaria de Cultura de la Nación, brindó la
semana pasada la segunda capacitación en Pueblo Santa María, concerniente en el
hilado sobre modernas máquinas adquiridas para la especialidad y se abordó el
tema del lavado de la lana...
Este proyecto está siendo implementado por una conjunción de voluntadas,
a partir de la idea que propuso el Foro Cultural de Coronel Suárez y el trabajo
que están realizando los dirigentes del Club El Progreso y la Biblioteca ‘Juan Carlos
Graff’, sumando a esto al Coprodesu, que aporta conocimiento y financiamiento
para obtener la materia prima que se requiere para el proyecto, que es la lana…
El taller de hilado en Santa María cuenta con doce artesanos, que ya han
llegado a la etapa del teñido de la lana y han obtenido un producto de muy
buena calidad, pero siguen trabajando porque el objetivo principal es alcanzar
a establecer el protocolo de calidad para una lana suarense.
En este marco, el viernes Andrés Gardella brindó una charla en las
instalaciones del Coprodesu para aquellos productores, artesanos u ciudadanos
comunes que quieran sumarse al proyecto. Allí se les dieron las herramientas
básicas para, en primer lugar, que el productor obtenga de la oveja una lana
con las condiciones que requiere el hilandero y después el artesano, que
convertirá la lana en un producto terminado, obteniendo así valor agregado
genuino a una materia prima primaria.
Las charlas continuarán y el interesado podrá sumarse en cualquier
momento al proyecto, ya que siempre se está comenzando y rápidamente quien
ingresa habrá de adquirir los conocimiento de aquellos que optaron antes con
adherir a la propuesta.
Consultado por Nuevo Día, Andrés Gardella dijo que “esta charla fue para
los que no vinieron o para aquellos que quieran reforzar los conocimientos, ya
que comenzamos con pantallazo general de lo que es la cadena de producción de
la lana, se habla un poco del manejo de la oveja y las razas y abordamos lo que
es la esquila y la selección de fibras, el hilado y el teñido”.
Señaló, además, que “estas capacitaciones son tanto para productores
ovinos como para artesanos, tejedoras e hilanderos, en cualquier escala,
incluso para emprendimientos familiares. Esto es para que se acerquen a ver qué
implica esta actividad textil”.
En conversación con la presidenta del Foro Cultural, la dirigente Blanca
Duarte”, dijo que “los interesados pueden venir al Coprodesu o al Foro
Cultural; en nuestro blog siempre están las fechas de los encuentros y las
formas de poder comunicarse con nosotros, también nos encuentran en nuestra
página en Facebook”.
Blanca Duarte expresó que “esto está abierto siempre, ya que hay gente
que sabe hilar pero no ha tenido la posibilidad de llegar a una mejor justeza
en el hilado, buscar una mejor calidad por la selección de la fibras, lo cual
se va aprendiendo a medida que van pasando las clases y, realmente, no importa
si ya se ha perdido alguna, importa que con su incorporación siempre va obtener
cosas positivas”.
En busca de una calidad local
Andrés Gardella dijo que “básicamente, llevado al terreno del productor,
le damos los elementos para tener una buena práctica agropecuaria y para el
hilandero o aquel que quiera teñir, se trata de reforzar conocimientos para el
que tiene o de lo contrario ampliar los que ya tienen para llegar a un hilo de
calidad y que cuando sea el momento de venderlo no lo desmerezcan porque tiene
olor, porque da picazón o cualquier otro motivo. Es decir, les damos
herramientas para que puedan defender lo que hacen. Se trata de llegar a la
excelencia”.
Con respecto al grupo que se formó en Pueblo Santa María, el instructor
dijo que “me encontré con una calidad humana insuperable. Me llena de
satisfacción y te cuento que trabajo mucho en el interior del país y siempre
rescato que el calor, por más que haga frío, lo da el corazón de la gente. Se
han propuesto un objetivo y es tal el entusiasmo que han puesto de manifiesto
en estos dos encuentros que me emociona. Porque fueron sólo dos capacitación y
es admirable el empuje y las ganas que tienen, el acompañamiento que se dan”.
“Sorprende como se nivelaron en el grupo, que lo integran doce personas,
dejaron de lado todo tipo de estatus, roles, prejuicios, para abocarse al
trabajo como si se conocieran de toda la vida”, afirmó Andrés Gardella.
Indicó que “la verdad es que se trata de un nicho de producción muy
lindo y un grupo humano excelente, me llama la atención que en este tiempo, en
donde uno dice que las relaciones humanas están pasando por una crisis, haya
gente tan solidaria y esto está en el Interior, lo cual lo deberíamos llevar a
la Capital, para que puedan demostrar lo que valen”.
Las capacitaciones seguirán
Blanca Duarte dijo que “en noviembre tenemos una nueva capacitación y
después pasamos al mes de marzo, donde vamos a retomar el tema y seguiremos
todas las veces que sean necesarias” y destacó que “somos varios organismos que
estamos comprometidos en esta capacitación y en la sumatoria de los esfuerzos,
de programas nacionales, provinciales y locales, llegamos a poder continuar con
esto y alcanzar el objetivo, que es que la gente pueda vivir de lo que hace,
tanto el pequeño productor como el artesano, para que tenga un elemento más a
la hora de poner valor agregado al producto y que sus niveles de producción y
de rentabilidad le sean afectivos”.
Consultado el instructor sobre las carencias del grupo, Andrés Gardella
dijo que “en estos dos encuentro lo que procuramos fue que le perdieran el
miedo al hilado, lo cual lo hemos logrado; en ocasiones, por vergüenza, el que
está al lado de uno que hila bien y no le sale entonces se estanca y acá se
junto gente que tenía una tradición en hilado con gente que recién conocía lo
que era una oveja o una rueca. Entonces, ya perdieron el miedo y lo que falta ahora
es tiempo y trabajo, la calidad se logra con el tiempo y corrigiendo errores
que ya venís cometiendo por tradición, también”.
“A aquellos que vienen trabajando lo que se procura es que no sigan
cometiendo esos errores y para aquellos que comenzaron de cero capacitarlos en
una mecánica de trabajo y un protocolo de calidad, que es el objetivo y así
mostrar lo que se está haciendo”, enfatizó.
Por último, dijo que “en ocasiones, por el apuro y la ansiedad que
tienen, al poco tiempo salen a mostrar lo que hacían y no era de muy buena
calidad, y los desmerecen y les bajan la autoestima. Entonces, hay que esperar
para salir con algo bueno, mostrar algo de calidad… para que en caso que lo
quieran desmerecer puedan argumentar a su favor. Que ellas mismas aprendan cuál
es la cadena de producción, por qué sucede que cuando se tiñe toma el color la
fibra, qué significa estrangulamiento por stress, qué significan puntas
amarillas; entonces, al entrar en tema pueden defender su producción en
cualquier lugar del país o el mundo”.
Finalmente, dijo que “procuramos que conozcan la esencia de por qué se
produce cada cosa, el origen de cada cosa, sumado a ello el hilado y su
técnica”.
Por su parte, el director ejecutivo del Coprodesu, el ingeniero Claudio
Holzmann, argumentó que “este es un trabajo en conjunto con diversas
instituciones u organismos, y de alguna manera uniendo los eslabones se obtuvo
un amalgama extraordinario. Partimos de la producción y finalizamos con un
producto terminado, que puede ser una prenda o un tejido” y cerró expresando
que “de esta manera se pueden fortalecer a la región, la cual vemos que hay
mucho potencial, ya sea por cultura o tradición, como ocurre en los pueblos
alemanes”.
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