Municipalidad de Coronel Suarez

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Cooperativa Electrica

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domingo, 21 de octubre de 2012

Un canto a la vida Con su cielo de nostalgias, recuerdos y añoranzas, las madres alemanas atesoran en sus almas un paraíso de remembranzas. Son el cofre donde los años fueron depositando historias de vida, vivencias personales y únicas. Son la imagen viva de nuestro ayer amalgamada en la voz de una madre que nos habla con el corazón. Pléyade de ternura y brazos abiertos, porque en ella está la sabiduría de nuestros antepasados y porque en cada corazón de madre que palpita, reina la paz de las existencias que supieron vivir una vida digna y noble y que siempre son un ejemplo para nosotros, los que hacemos Suplemento Nuestras Colonias...



¡MADRE!
                                                         Imagen del año 1875 en el Volga 

*¡Madre! Oh sagrado nombre. Lleno de feliz dulzura, dulce a la par de hermosos himnos, que en el cielo á ángeles cantan.
*Nombre que llena de gozo y de dicha el alma, don que el cielo concederá al triste para consuelo.
*Te eres el único ser que trabaja horas y horas diarias, que no conoce feriados, huelgas, ni reloj la vida entera.
*Tu eres el que no descansa nunca, el que trabaja siempre para su hogar, como la abeja hace y como la hormiga.
*Eres el único que sólo da parte de enfermo cuando ha de morir.
*Eres el único que trabaja sin convenio, porque tu convenio es el amor.
*Amar tu hogar. Y sólo porque, amas cuando trabajas cantas.
*Tú eres el maestro que en dos años enseñas a tus hijos todos los idiomas de la tierra.
*Tu eres quien enseña a los pueblos a caminar, a nutrirse, a reír, y cuando les ves llorar, les enseñas a saber sufrir.
*Tú eres sacerdotisa que hablas por primera vez de Dios a los pequeños y les estampas nociones de doctrina que los años empañan muchas veces, pero no logran borrar jamás.
*Tú eres, a veces, hábil financista del centavo, que estiras, en silencio, salarios muy ajustados.
*Eres a un tiempo, médico, enfermera y samaritana, especialista de niños y de ancianos.
*Eres reina y esclava, madre o vestal!
*Tú eres ministro de economía y de comercio, de hacienda, de educación, de salud, de previsión, de justicia, de culto...
*Por ti la casa más sencilla luce cual lucen los palacios principescos sus mármoles y piedras.
*Por ti cuatro paredes frías se transforman en tibio nido que se llama hogar.
*Por ti la mesa de los pueblos presenta el  pan de cada día con el mismo exquisito gusto que la mesa sibarita de los reyes.
*Y solamente tus manos están capacitadas para moldear en tu regazo el alma candorosa de los niños.
*Y los pueblos de la tierra son lo que tú quieras que sean, como que en tus rodillas aprenden altruismo o mezquindad, justicia o injusticia, amor o rencor, mentira o verdad.
*Madre y Alma, tú eres el centinela del amor y has de velar por la paz y la bondad,  tú eres misionera de la Paz y la Bondad Social.
*“No se hallara una mujer a quien esto no le cuadre: yo alabo al Eterno Padre no porque las hizo bellas, sino porque a todas ellas le dio corazón de madre” (Martín Fierro)

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“Madre... que estás en el cielo...”


Ya nadie le habla a los pájaros
Y que solos que están los nidos,
¡Cuántos senderos sin tus pasos!
¿cómo es la primavera sin tus lirios?
Canciones de cuna
Que ya no oirán mis oídos,
arrullos de luna
fue tu voz para todos tus hijos.
Ya nadie teje por las tardes con tu ternura
y que mudo quedó tu delantal de bordadas imágenes!
¿Cómo se siembran los paisajes de dulzura
cuando se perdieron tus semillas?
Regazo de rosas
que ya nunca lo tendré en mi mundo.
Mejillas tenues y plácidas
donde nunca más dejaré un beso.
Ya nadie cantará como tú tan dulce al tiempo
¡y que solos están los caminos!
Cuantas lágrimas al viento
como campanas buscando lo querido.
Madre algo divino
que asoma por mis ojos al repasar tus recuerdos.
Madre: eterno suspiro
Que suspiras por mi alma mientras escribo.
Ya nadie acunará sueños en invierno
Y que solo está el corazón de niño.
... junto mis manos y en silencio...
... elevo mi súplica... para no llamarte a gritos...

Héctor

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